CAPITULO 3 (T/N SALVA A SARA )

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Todos la miran sin poder creerlo lo que miraban 

Sara: (los mira) me hubiera gustado conocerlos en otras circunstancias, hermanos 

Simón: ¿hermanos? no, no, te estas confundiendo de familia

Mateo: esto es una broma ¿no? 

Pedro: que conveniente la llegada de una hermana en este preciso momento (cruza brazos) 

T/n: (enojada) ¿y quién nos asegura que es hija legitima de nuestro padre? 

Juan: Dante... ¿tu sabias de eso? ¿por qué no dijiste nada? 

Dante se queda callado 

Sara: perdón, pero yo no vengo a pelear, ¿qué es lo que les molesta tanto? ¿qué sea dueña de las tierras y de la empresa al igual que ustedes? ¿o se sienten amenazados porque yo si tengo la misma sangre de mi padre y ustedes no? 

Simón: (enojado) ¿quién te crees que eres...? 

Juan: (lo detiene) nadie se siente amenazado, Sara, nosotros no sabíamos de tu existencia y te pido que midas tus palabras 

Lucas: bueno, ya déjenla hablar 

Pedro: no, no, primero que se asegure que es realmente hija de nuestro padre 

T/n: (cruzada de brazos) estoy de acuerdo 

Dante: permítanme (saca unos papeles) aquí están los estudios de ADN que prueban su parentesco

Simón: que se vaya de la casa, que se vaya se la casa, Juan, mientras que buscamos como resolver esta situación (molesto) 

Juan miraba las pruebas de ADN 

T/n: es lo mejor, que se fuera y así olvidamos este malentendido (seria) 

Sara: (la mira) no es ningún malentendido, yo si soy hija de Severiano del Monte 

T/n la miraba enojada 

Dante: debo leerles una clausula suspensiva del testamento antes de que tomen la decisión que sea (leyendo) para el otorgamiento de los bienes mencionados de la herencia, será necesario el cumplimiento de las siguientes condiciones

Mateo: (aplaude sonriendo) ahora si se puso bueno esto (se sienta) 

Juan: ¡Mateo no quiero bromas! 

Dante: los herederos tendrán que vivir un año juntos en Santa Catalina, en caso de que alguno renuncie a la herencia, su parte será donada a las siguientes beneficencias públicas 

Pedro: ahora resulta que nuestro querido padre nos sigue poniendo condiciones 

Juan: ¿desde cuándo sabias esto, Dante? 

Dante: tu padre redacto el testamento un año antes del accidente 

T/n: (seria) ¿y por qué no nos advertiste lo que estaba estipulado? 

Dante: porque no me correspondía hacerlo T/n, fue su voluntad y espero que lo entiendan 

Lucas: bueno, si ella es nuestra otra hermana, entonces le toca una parte igual que a todos nosotros 

Pedro: ¡ya cállate, Lucas! ¡cállate! ¡nadie te esta pidiendo tu opinión! 

Lucas: ¡a ver, bájale! 

Pedro: ¡cállate! 

Lucas: bájale, yo también soy parte de la familia 

Sara: yo no estoy aquí para pelear por el dinero, eso es lo que menos me interesa

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora