CAPITULO 74 (SARA EN PELIGRO DE MUERTE)

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Julieta: necesito que me firmes unos documentos a nombre de Juan, es urgente, es el presupuesto para los nuevos fertilizantes, espero que esta vez nadie opine para cambiar de proveedor 

Simón: o que nadie se atreva a manipularlos para afectar la cosecha, vamos a entablar una demanda con quien resulte responsable con la manipulación de los fertilizantes 

Julieta: esa demanda ya debería de estar puesta (se sienta) pero como Juan anda de guardaespaldas de su noviecita

Simón: Julieta, atacaron a Sara y T/n en la carretera, Sara está muy grave en el hospital y se puede morir 

Julieta estaba sorprendida

...

Doctor: ya se estabilizó, la tendremos en observación el tiempo que consideres necesario 

Cirjunano: (asiente) 

Doctor: termines de suturar, por favor, voy a pasar reporte a los familiares (se va) 

...

Déborah: Doctor ¿cómo está mi hija? 

Doctor: es un milagro que esté viva, tuvimos complicaciones durante la cirugía, se logró estabilizar, pero su vida aún corre peligro 

Juan: le suplico que haga todo lo posible, no me importa lo que cueste, si es necesario trasladarla al extranejero lo haremos 

Doctor: los golpes que recibió le provocaron una hemorragia interna, ya se controló, sin embargo tiene que estar en observación porque la inflamación cereblar sigue 

Déborah: doctor... (llora) por favor, salve a mi hija, es lo único que tengo en la vida, no la puedo perder 

Doctor: haremos todo lo que esté en nuestras manos, señora, por favor, acompáñeme 

Ambos se alejan

T/n: enfermera

Enfermera: dígame 

T/n: necesito ver a Sara, por favor, solo unos minutos, se lo suplico 

La enfermera asiente 

T/n: gracias, ahora regreso

Se van

...

Rosa: ¿y qué? ¿Qué hiciste en tu día de descanso? ¿Fuiste por un helado o al cine, al parque? 

Bertha: fui a visitar a mi amigo Modesto, quien por cierto ya regresó a vivir a la hacienda de los del Monte 

Rosa: era obvio, no se iba perder de todas esas comodidades, esa hacienda es un palacio, digno de princesas, como mis hijas 

Bertha: yo creo que sus hijas deben decidir con quién se quieren casar, a veces los príncipes y los palacios no son como los cuentos de hadas 

Rosa: ¿tú que vas a saber? Mira, tú mejor prepárame un té, que estoy, as+i como me ves, en un mar de desesperación 

Bertha: ay, no, no, a ver, cuénteme  ¿qué le sucede? 

Rosa: mi amiga Debs tiene un amante 

Bertha: (resuella) ¿otro? ¿No le bastó con don Chavita? Ay, que insaciable 

Rosa: digo, yo no sé nada de nada, no le he preguntado porque ya ves que soy muy discreta

Bertha: hablando de discreciones, fui testigo de una reunión entre madre e hija... muy conmovedora y al mismo tiempo terrible 

Suena el timbre, Bertha va a abrir

Rosa: ¿de quiénes? No te entendí nada 

Bertha: regresó la mamá de la hija de Don Chavita 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora