Pedro: mira, Modesto, no me gusta que estés trayendo gente extraña a la casa
Modesto: pues, es que me dieron los achaques y la señora Bertha me ayudo a llegar a la casa, eso fue todo, mira, déjame preparar la cena, no me estés dando lata, por favor
Pedro: qué más da ¿eh? Si nadie tiene ganas de cenar
Modesto: con todo lo que pasó, no es para menos, y a ti ¿cómo se te ocurrió hacerle eso a mi hijo? Pues ¿no que era tu mejor amigo?
Pedro: no me vengas a sermonear, aquí quien se está comportando peor es San Juan ¿ya te enteraste que anda de novio con Sara?
Modesto: no, no sabía nada
Pedro: los encontré besándose y el muy cínico ni siquiera lo negó, lo aceptó frente a todos
Lucas: (entrando) Modestp ¿sabes dónde está Sara?
Pedro: aquí no está, esta festejando su naciente amor con San Juan, con nuestro presidente (enojado)
Lucas: a ver ¿qué onda con ellos? Ni idea de que fueran tan mentirosos
Pedro: vaya, vaya, hasta que al fin te veo hablando como un hombrecito
Modesto: Pedro, no metas cizaña
Pedro: ¡tú te callas! Y sigue haciendo tus quehaceres ¡no te metas en donde nadie te ha llamamado!
Modesto: ¡a mí no me hables así!
Lucas: ¡aver, ya párenle! No necesitamos más broncas en está casa, por favor
Pedro y Modesto se miraban enojados
...
Rosa daba vueltas por toda la casa
Próspero: cálmate, mujer, vas a hacer un hoyo
Rosa: ¡es que no es posible! ¿cómo permitimos que Jessica se quedara en ese mugrero?
Próspero: siéntate, por favor, siéntate y tranquilízate ¿sí?
Toma asiento
Próspero: así no vas a lograr nada
Rosa: (se levanta) Jesucristo de los iracundos ¿cómo quieres que me calme? (suspira) Ay, estoy emparentada con los Cruz (intenta desmayarse)
Próspero: (la atrapa) si sigues así te vas a enfermar, mejor escúchame ¿sí?
Rosa: dime que tienes un plan para sacar a Jessiquita de ese pulguero
Próspero: no, lo que quiero es contarte algo que me pasó hace mucho años
Rosa: a ver, pero no más tragedias
Próspero: no, no, mira, cuando yo era muy joven me enamoré de una mujer y sus papás no estaban de acuerdo
Rosa: ya se te zafó un tornillo, mira que ponerte a decir esas cosas en este momento
Próspero: Rosa ¿sigues enamorada de mí?
Rosa: ¿por qué me preguntas eso?
Próspero: es que cuando uno está enamorado es capaz de hacer cualquier otra cosa por la otra persona
Rosa se queda callada sin saber que decir
...
Modesto: ya vi que estas buscando quién te la pague, pero conmigo te friegas porque no me voy a dejar ¡yo no te hice nada!
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LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomantizmEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...