Julieta: el castigo que le pusieron a mis hermanas es tremendo, nadie aguanta un encierro, además los Cruz no son malos
Rosa: Cruz, Cruz que se vaya el Diablo y venga Jesús, no me los menciones
Julieta: es la verdad mamá, se me hacen bien honestos, siempre veo a Bryan bien dedicado en el campo, es muy trabajador
Jessica: y es guapísimo (sonríe)
Rosa: tú te callas
Jessica: (se queda callada)
Rosa: dirás misa, Julietita, yo no voy a permitir que mis hijas se manchen las manos con uno de esos que trabajan en la tierra
Próspero: recolectan aguacates
Rosa: peor, ya las veo pobrecitas haciendo guacamole diario
Jessica: yo puedo salir con quien yo quiera, porque ya soy mayor de edad
Rosa: (rueda ojos)
Jessica: y no entiendo que hace Bertha aquí
Bertha: mi tarea como asistente del hogar, es preservar las buenas costumbres y la moral
Jessica: si, pero ya dije que...
Próspero golpea la mesa, dejando sorprendidas a todas
Próspero: se calman todas, ya puse el castigo y se respeta, ¿me oyeron?
Se quedan calladas
Próspero: y ahora a desayunar, buen provecho
Mientras la familia Millán desayuna. Pedro entra a la tienda en donde Beatriz trabaja para poderla besar sin que nadie los interrumpiera. Por detrás, Pedro la toma de la cintura y le da un beso en la mejilla
Beatriz: (se asusta) ¿qué haces aquí? Pedro, no hagas eso
Pedro la besa sin poner atención a lo que la mujer le decía
Beatriz: alguien nos puede ver
Pedro: porque no cierras la tienda y nos vamos a la cabaña ¿eh? (la vuelve a besar)
Beatriz: no la puedo cerrar, Pedro, esto ya me esta da miedo, no está bien
Pedro: ay, Beatriz; y lo hemos hablado mil veces, no pasa nada (la besa)
Beatriz intenta separarse de Pedro antes de que alguien los viera, pero la voz de Cornelio se hace presente
Se separan por el miedo a ser descubiertos
Cornelio: ¡Bea! (entrando a la tienda) ¡Bea! (se da cuenta que estaba alguien) Pedro
Pedro: hermano (sonríe)
Se abrazan
Cornelio: ¿qué pasó mi hermano? (abrazándolo)
Pedro: ¿cómo estas?
Cornelio: bien, ¿qué haces por acá?
Pedro: pues viene... (mirando a Beatriz)
Beatriz: esta chamarra es de pura lana (muestra una prenda)
Pedro: ah, sí, es que vine a comprarle una chamarra a Juan por su cumpleaños
Cornelio: ¿a Juan? pero, es en junio (confundido)
Pedro: ¿Juan? no, no, es para Simón, si, es que con todo lo que ha pasado tengo la cabeza echa bolas (mira a Beatriz) me la cobras, Bea, por favor (le da su tarjeta)
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LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomansaEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...