CAPITULO 84 (JULIETA SUFRE UN DESMAYO)

87 5 0
                                        

Beatriz: no me corra, por favor, señora (suplicando) tengo muchos gastos con mi hijo, la situación económica no es buena, por favor, por favor, necesito el trabajo, apiádeseme de mí (llorando)

Rosa: ay, Beatriz, Beatriz, no 

Déborah: (apareciendo) ya le diste la noticia ¿por qué esta berreando?

Rosa: precisamente en este momento se lo estaba diciendo

Déborah: dame tu bolsa, quiero revisar que no te estes robando nada de la tienda 

Beatriz: yo jamás me he llevado nada, no soy una ratera 

Rosa: amiga Debs, nunca se me ha perdido nada con Beatriz ¿no crees que podemos aguantar un poquito mientras consiga otro trabajo? 

Déborah: no, no, no, porque fíjate que últimamente ha bajado mucho la clientela, es que ve nada más, qué mal viste, con ropa tan corriente, da muy mala imagen 

Rosa: amiga querida de mi corazón, pienso que tener una trabajadora nos ayuda mucho para que nosotras  podamos hacer nuestras cosas, y además Prospi como no consulté la decisión con él

Déborah: tu Prospi no tiene nada que ver en esta decisión, Rose, y ya, que se vaya porque necesito platicar contigo 

Rosa: lo siento, Bea...

Déborah: enséñane tu bolsa y salte de la tienda 

Beatriz: (le muestra la bolsa) 

Rosa: pero tranquila, Bea, se te va a liquidar conforme a la ley, tal vez en cuanto nos recuperemos de esta mala racha puedas regresar 

Beatriz: (se cruza de brazos)  

Déborah: yo te aconsejo para tu siguiente trabajo tengas mejor arreglo personal ¿eh? 

Beatriz: (se va) 

...

Tadeo: ya me tengo que ir a la escuela

Pedro: yo te llevo, hijo (sonríe) 

Juan: recuerda que tenemos junta con Simón, T/n y Sara sobre la región aguacatera de Michoacán 

Simón: sí, y más tarde está programada la reunión con el director de empleado del sector 5 

Pedro: ya no se preocupen, no voy a faltar, pero entiendan, mi prioridad es mi principe 

Tadeo: en la tarde tengo cita con un amigo mío que me ayuda a entender mis sentimientos

Simón: esa es una muy bonita forma de decirte a tu psicólogo, chamaco 

Modesto: yo con mucho gusto llevo a Tadeo a la escuela 

Pedro: no lo vas a llevar a ningún lado, no necesito de tu ayuda para cuidar a mi hijo 

Juan: muy bien, Pedro, lograste obtener que le cambiaran el apellido a Tadeo, ahora es tu responsabilidad

Pedro: por supuesto que sí, nunca me va a pesar cuidar de mi principe de los caballos 

T/n: ni hablar, querías un hijo ¿no? 

Pedro: ah, pues sí (ríe) 

Sara: Tadeo, bienvenido, te quería saludar. ¿Trajiste tu ropita? (sonríe y le da un beso en la mejilla) 

Juan: lo tienes que llevar a comprar ropa y zapatos

Modesto: yo me sé rebien la talla de mi... 

Lo miran

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora