Modesto: por favor, no lo hagan, no se metan en problemas
Cornelio: no, ya, papá, basta de estar callados. No podemos seguir encubriendo a Pedro, porque ponemos a más gente en peligro
Chavita: ¿qué está pasando?
Bryan: nada, don Chavita
Cornelio: no, sí está pasando. Pedro del Monte es un asesino, tío. Y tenemos que hablar, porque por quedarnos callados nos van a matar a todos
Modesto: no se arriesguen, por favor, yo sé quién es Pedro, corren peligro (preocupado)
Cornelio: vámonos, Bryan. Tenemos que ser valientes y decirle a Juan la clase de hermano que tiene
Bryan: tienes razón, con permiso
Se van
Modesto: ¡no sean tercos! ¡Regresen! (saca su celular)
Chavita: ¿a quién le vas a marcar?
Modesto: a Juan, tengo que advertirle lo que va a pasar
Chavita: no, hermano. Esta vez no vas a pensar primero en los del Monte
Modesto: estoy pensando primero en mi hijo y en Bryan . Ellos llevan las de perder
...
Mateo: ¡Julieta, por favor, no lo hagas! ¡El bebé no se lo merece!
Julieta: ¡no te me acerques!
Simón trataba de evitar que su hermano se acercara a la pelinegra
T/n: Julieta, no lo hagas, no cometas una locura, por favor. Tienes que calmarte
Julieta: ¡tú no me vas a decir lo que tengo que hacer! ¿Me escuchaste?
Sara: Julieta, no lastimes a tu bebé. Yo te quiero pedir perdón por todo el daño que te he provocado, nunca ha sido mi intención ser tu enemiga. Al contrario, me hubiera encantado tener una buena relación contigo. Perdón, las dos estamos esperando un hijo, tenemos un ser adentro que va a nacer, que nos van a amar, tu hijo te va amar. Tienes que ser fuerte y tienes que ser la mejor mamá, no hagas esto, no lo necesitas
Juan: Julieta, escucha a Sara. Ese niño que esperas lo voy a querer, porque es hijo de mi hermano
Julieta: ¡no!
Simón: Julieta, todos comprendemos lo que estás sintiendo. Podemos hablar, pero sin hacerle daño a un inocente, por favor, tranquila, todo va a estar bien
Julieta miraba a todos lados, su intentión era hacerle daño al bebé
Julieta: tú me arruinaste la vida, Mateo. Y ahora yo te la voy a destruir a ti
Mateo: ¡no lo hagas!
Simón y Lucas trataban de alejar a Mateo de Julieta, pero él se negaba a irse
Sara: tranquila, todo está bien, Julieta, todo está bien
Julieta: ¡te odio, Sara! ¿Y qué crees? ¡Yo fui quien alteró los resultados de los fertilizantes! ¡Quería que te largaras lejos de nuestras vidas! No pudiste ganarme en todo, y ahora vas a perder
Sara: es que eso no importa, yo ya perdí, ya perdí. Te lo juro que todo va a quedar olvidado. Dame, por favor, las tijeras
Julieta: ¡no te me acerques!
Antes de que pudiera atacarla, Simón abraza fuertemente a Julieta de la cintura tratando de tranquilizarla, al mujer estaba fuera de control, lo único que quería era matar a su bebé y hacerle ver a Sara que ella siempre va a ser mejor
ESTÁS LEYENDO
LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
Roman d'amourEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...