CAPITULO 122 (¿SARA NO ES HIJA DE SEVERIANO?)

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Juan: es increíble que ninguno de ustedes estuviera cerca para detener al caballo. No empiecen que porque no hay caballerango ustedes se pueden olvidar de sus responsabilidades (enojado) ¿por qué estaba ensillado el caballo? 

Patrocinio: el joven Bryan me dijo que tenía que estarlo montando para amansarlo, patrón 

Juan: ¿y dónde estabas tú, Patrocinio, a ver? 

Patrocinio: pues fuimos por la paja que nos encargaron 

Juan: hay paja para varios días. ¿Quién dio esa orden? 

Patrocinio: fue la patrona Julieta 

Juan: ¿Julieta dio esa orden? 

Patrocinio: sí, patrón 

Como si el viento la hubiera llamado, Julieta aparece 

Julieta: ay, mi amor. Qué bueno que estás bien (se acerca) 

Juan estaba mirándola de brazos cruzados, sumamente molesto 

Julieta: me enteré de lo que pasó con el caballo 

Juan: ¿dónde estabas, Julieta? 

Julieta: salí a dar un paseo. Estas náuseas matutinas me tienen vuelta loca ¿por qué? 

Juan: lo que hiciste hoy fue muy irresponsable 

Julieta: ¿yo? 

Juan: sí. ¿O quién más les dio la orden a los peones para que fueran por paja? 

Julieta:...

...

Dante: yo tengo la culpa de todo lo que está pasando 

Veía a Déborah dormir

Dante: yo debí detener todo esto a tiempo. Nunca debí cae en tus manipulaciones, Déborah 

Alguien levemente abria la puerta de la habitación y estaba escuchando atentamente todo lo dicho por Dante

Dante: tu avaricia nos trajo demasiado lejos. Engañar a Severiano fue lo peor. Sara merecía ser feliz y merecía serlo desde que era una niña. No... no fue Severiano quien la metió a la guerra, fuimos nosotros. Quiero a Sara, Déborah. La quiero muchísimo... y a ti te odio. No debí dejar que sufriera tanto por culpa de los del Monte, me arrepiento. Lamento no haber protegido a Sara de ti. Nuestra hija nunca debió sufrir 

Oh oh, aquí va lo peor. Nunca debió haber dicho "nuestra hija" ya que Pedro era la persona que estaba escuchando y definitavamente haber escuchado que Sara no es hija de su padre no le gusto nada. Esto va a traer muchos problemas 

Sara: (llegando) Pedro ¿qué haces aquí? 

Ahora él la miraba con desagrado y odio, pensando que ella sabía que Severiano no era su padre y que solo quería el dinero 

...

Julieta: por supuesto que yo les ordené que se pusieran a trabajar. Porque desde que no está Bryan en la hacienda todos están de flojos 

Patrocinio: no, estamos haciendo nuestro trabajo ¿no? 

Juan: ¿viste el caballo dentro? 

Julieta: sí, pero estoy segura que fue un descuido de los trabajadores 

Todos ellos negaban, aquí la culpable es ella

Julieta: a ver, por su culpa la señorita Sara estuvo a punto de ser arrollada por ese caballo. Quien sea el responsable va a ser despedido 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora