GIA
Estamos todos reunidos en la sala de estar, cuando suena la alarma del móvil de Colt y todas saltamos y corremos al búnker. Benelli está con los ojos abiertos y las lágrimas corriendo por su cara. Nadie se mueve hasta que Mauser se acerca y Benelli se hunde en el hueco de su cuello, así empiezan los verdaderos llantos. Se escuchan sus gritos desgarradores hasta que parece que va a desmayarse. Les indico a todos que subamos y le demos un poco de espacio.
Ya es de noche y Alessandro viene a hablar conmigo.
— Tenemos que ponernos en marcha.— Me niego a moverme de aquí hasta que sepa que Benelli estará bien y qué es lo que decidirá hacer.
— No puedo Aless, necesito quedarme hasta que sepa que ella está bien.— Me mira un par de minutos y se dirige a todas.
— ¿Benelli todavía corre peligro?— Pregunta mi prometido y AK responde sin pensarlo.
— Sí, La Serpiente Tradicional no parará hasta matar al último heredero, se rigen por una dura jerarquía y no hay manera de que ella esté a salvo.— Luca se levanta de golpe y le dice a su hermano si puede hablar con él y conmigo en privado.
Nos levantamos y lo seguimos a la cocina.
—No va a pasar.— Dice Aless y yo no entiendo de qué habla.
— Nunca te he pedido nada y siempre has tenido mi lealtad incondicionalmente, déjame intentar manejar esto.— Dice Luca, mientras Aless lo mira furioso.
— ¿Alguien me explica de qué habláis?
— Luca se ha encaprichado con tu amiga, ahora tiene síndrome de salvador y yo no aguanto estas cosas. Todo eso pondrá en peligro a La Cosa Nostra... No puedo permitirlo, ni siquiera mi hermano debería pensar en algo así.— Lo empiezo a comprender. Luca quiere protegerla y eso me choca lo suficiente como para pensar que está loco, ¿por qué haría eso por alguien que no conoce?
— ¿Qué quieres hacer realmente? Las chicas también pretenderán llevársela.— Digo mientras analizo la cara de Luca, que siempre está concentrado, pero hoy es la primera vez que veo confusión en su mirada.
— Estará bajo mi protección, nadie le podrá poner un dedo encima, solo dame la orden Aless. Deja que esto lo pueda manejar a mi manera, si algo salpicara a la familia, pagaré por ello.—Veo un poco de suplica en sus ojos y Aless parece que no va a ablandarse.
— Si me niego a ello, sé que irás a mis espaldas...— Me quedo flipando con que Aless insinúe que Luca vaya a serle desleal por una chica, eso en la familia se paga con la muerte.
— Así es.— Se lo confirma Luca, sin titubeos.— Sabes que estuve 12 meses planeando cómo robar aquella moto que una vez padre me negó, esto no es distinto.— No sé de qué hablan, pero Aless suelta un pequeño suspiro y asiente.
— No la llevarás obligada, eso creará más revuelo y quiero que sea lo más silencioso posible. Tendrás que convencer a Gianna para que te ayude.— No sé por qué me siento especial escuchar a Aless contar conmigo para algo. Luca dirige la mirada a mí y sonríe como un tiburón.
— Quiero llevármela y que este bajo mi protección hasta que pueda recuperarse del todo, estará lejos de sus cazadores y además estará cerca de ti. Haz que acepte este trato.— Lo pienso un rato y quiero abrazarlo. Lo único que me echa para atrás es lo que querrá Luca a cambio de esto... Pero como no veo mejor opción que esté bajo la protección de La Cosa Nostra, acepto.
— Luca, lo intentaré. Yo soy la primera que quiero estar a su lado, así que déjame planear cómo decírselo al resto. Nosotras tomamos decisiones en común, se harán votaciones y se considerará lo que quiera Benelli.— Asiente hacia mí y se va.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...