ALESS
Entramos a casa y todas las chicas llevan documentos, ordenadores, tabletas, y maletas al sótano que todavía no he tenido la oportunidad de ver. Procedemos a bajar cuando Colt se pone delante de mí.
— ¿Podemos hablar Alessandro?— Darío me está mirando con cara de asesino, lo ignoro y asiento hacia ella.
Abro la puerta de la cocina y la dejo pasar, y veo las intenciones de Darío.
— Déjanos solos, Darío, no le pasará nada, te doy mi palabra.— Mira a Colt que evita mirarlo a los ojos y se retira. Cierro la puerta y me cruzo de brazos.— Lo siento, no debí apuntarte ni amenazarte, eso estuvo fuera de lugar de mi parte.— No le cuesta pedir perdón, es una chica con muchas agallas, pero sabe admitir cuando comete un error, eso es de sabios. Ni siquiera yo soy bueno en eso.
— ¿Son disculpas sinceras o porque por ello podría matarte?— Levanta la vista a mí y yo la reto con la mirada.
— Puedo equivocarme, pero no soy una mentirosa. Solo estoy admitiendo mi falta de respeto y te estoy diciendo que entiendo que no puedo entrometerme en asuntos de tu familia.
— Quizá en el futuro puedas hacerlo.— Le levanto la ceja, ella sabe a qué me refiero, pero no dice nada al respecto.— Por el momento, quedamos en paz, puedes estar tranquila.— Asiente y sonríe como siempre lo hace.Salimos y bajamos al sótano. Entramos y ya están todos sentado hablando. Veo a Gianna en la cabeza de la mesa, hoy lidera ella por lo que veo.
— Sentaos por favor y empecemos cuanto antes.— Dice con voz firme y joder si no me gusta esta Gia, es la primera vez que vamos a trabajar juntos y me muero de ganas.
Me siento junto a Luca y así empieza la reunión. Gianna pone a Darío al día de todo lo que hablamos la noche anterior, es el único que no sabía sobre eso. Las chicas y Luca ya están al tanto.
— Espera, ¿Me estás diciendo que hay una rata entre nosotros que intenta matar a Aless y seguramente a Luca para pasar al poder?— Cuestiona mi primo..
— Sí, probablemente me hayan cargado la muerte de mi suegro, para que Aless me matara y tardara un poco más en engendrar herederos.— Darío asiente pensativo.— Yo no tengo ratas entre mis hombres, cada trimestre hago una revisión de todo, en mis zonas no hay deslealtad, si hay que usar hombres de confianza, son los míos.— No me sorprende Darío, es un puto psicópata, no confía ni en su propia sombra. Gianna y las chicas lo miran casi sorprendidas.
— ¿Por qué Aless no hace lo mismo que tú?— Pregunta Gia a los dos.
— Porque probablemente mis hombres sean unos 400/500, algo que puedo gestionar con ayuda de un par de colegas, pero Aless no, Aless trata con los capos como yo. Aless tendría que investigar a cada capo con sus 400 hombres... Haciendo cuentas, Aless tendría que investigar mínimo a 10.000 hombres. Y no solo en EEUU, tendría que gestionar esto también en Sicilia, es una locura, es casi imposible que los números te salgan bien.
— Joder...— Dice sorprendida Benelli.
— Por eso es el jefe de los jefes, él solo debe encontrar a la rata, y el resto de capos deben acatar su orden.— Explica Darío.
— ¿Y si la rata tiene rebeldes que le siguen?— Pregunta Mauser curiosa.— Tengo un pacto de sangre con una gran mafia, en el caso de que mi propia familia se oponga a mí o me quieren quitar lo heredado, tenemos el trato de que sus soldados estén bajo mis órdenes hasta que mi situación se regule, a cambio les prestaré el mismo servicio si algún día lo necesitan.
— ¿Qué mafia es?— Dicen a la vez M y Gatling curiosas. Gianna tiene los ojos abiertos como platos, esto solo lo saben mis mejores hombres, los tradicionalistas y mi hermano.
— No tenemos por qué revelar tal cosa.— Me aconseja Luca.
— Sí, si vamos a meternos a ayudaros, necesitamos saber si esa familia es alguna de las nuestras, en el caso de que tu rata resulten ser muchas ratas, queremos saber a quién de nosotras va a afectar.— Realmente, esta información es confidencial, pero son las tías de mis hijos, nunca podrían traicionarme por ellos, y en el caso de que lo hagan, enviaré sus fotos a la Interpol y se acabó el juego.
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Srta.Mc Millan
Любовные романыTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...