Srta.Mc Millan

Capítulo 26

GIA

5 MESES DESPUÉS DE LA BODA

Aless y yo nos hemos vuelto buenos compañeros... MUY BUENOS.

Durante el día trabajamos, cada uno en sus asuntos, pero siempre terminamos molestándonos. Él viaja y trabaja como Don y yo termino mis diseños y la creación de mis armas, y voy a mis reuniones para venderlas. Le he convencido para que me deje ir a alguna misión de bajo rango. Quedo bastante con las chicas y sobre todo con Benelli y Gatling.

Aless y yo no pasamos un día sin enviarnos mensajes cuando estamos lejos, las noches juntos son pura pasión, nos pasamos las horas probándonos, follando y riéndonos.

Me explicó que significaban sus tatuajes y yo le expliqué todas mis misiones, también le dejé escapar algunos nombres de mis clientes. Hemos creado una relación agradable, siempre y cuando no haya un hombre en medio, por supuesto. Aless me ha confesado que es posesivo y celoso conmigo, se excusa con que es instinto de hombre, que no lo puede evitar. Y yo sigo escondiendo mis celos, cuando vamos a eventos y las chicas se le acercan, me hierve la sangre porque sé perfectamente que Aless está buenísimo y su poder lo hace más atractivo.

Cuando me pongo de mal humor, o peleamos, siempre acabamos follando como cerdos, rompiendo media casa y esa es nuestra reconciliación.

Un día caí enferma y anuló todas sus reuniones y se quedó conmigo en casa, ese día sentí como Aless se había metido debajo de mi piel. Antes quería matarlo, pero ahora, si alguien le tocase un pelo, lo asesinaría sin dudarlo.

Él es protector conmigo y caballeroso, hasta me abre la puerta del coche, siempre. Me da besos de buenas noches y buenos días. Me seca después de una ducha, y lo que más adoro es cuando me peina e intenta hacerme una trenza, que siempre sale torcida y mal hecha, pero la dejo tal cual para hacerlo feliz.

Me ha comprado miles de joyas y me explicó que las que me dio mi suegro, eran de su madre, es lo único que me ha contado de ella. Pero sé que debajo de todo ese carácter y mala leche, hay un Aless que quiso a su madre y que la extraña.

Me ha regalado flores en dos ocasiones; por mi cumpleaños y un día que me llevó a cenar porque me pasé dos días enfadada con él por no dejarme hacer una misión. Me juró que intentaría abrirse más a la idea y eso fue todo lo que tuvo que decir para que le perdonase.

ALESS

Gianna se ha vuelto mi amuleto de suerte, mi mano derecha y mi confidente. Me ha convertido en uno de esos hombres, que terminan rápido las reuniones para volver a casa. Me encanta ir a disparar con ella, subirnos a un ring y pelear o ir a buscarle helados de camino a casa porque se le antojan.

Me he convertido en aquellos hombres que miran su móvil cada media hora, para saber si han recibido un mensaje nuevo de aquella persona. Cuando los encuentro en mis notificaciones, mi corazón se acelera; a veces me envía fotos calientes y otras fotos de sus nuevos diseños y me encanta todo de ella. Y cuando no hay mensajes de ella, me decepciono y enciendo las cámaras en mi móvil para verla por casa con sus amigas o trabajando en su despacho.

Gianna se ha vuelto más importante de lo que creía, ha hecho que le deje ir a misiones, que le compre miles de joyas que sé que no va a usar, pero me gusta mimarla. Mi cosa favorita es cuando llego a casa y está en tanga esperándome, no se sacia de mí ni yo de ella.

También he viajado con ella a Egipto cuando ha tenido reunión con las chicas y por suerte, Alec, Luca y a veces Darío se unen, ya que se llevan bien con las chicas. Yo sigo sin aguantar a ninguna, pero me corto las bolas si no veo a Gianna por más de una semana, así que voy y me aguanto.

Gianna es un genio, tiene la mejor memoria que he visto nunca, a veces jugamos a ver cuántas cosas puede acordarse solo con mirarlas un par de segundos. Su memoria fotográfica es una locura, ahora entiendo por qué Gatling la halagaba tanto.