Capítulo 61

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GIA

Aless ha ido con los niños, pero yo no puedo, no dejo de llorar. Gatling está en el quirófano y la cosa no tiene buena pinta, cuando ya llevan una hora allí y no han dado noticias.

Me doy una ducha rápida y me siento en la cama mirando a la nada, hasta que mi mente hace "clic" y pienso en el sobre que me dio Aless hace unas semanas, en el que ha dejado su mayor secreto. Me levanto y voy a por mi bolso, lo saco y dudo de sí abrirlo, pero como necesito despejar mi mente, arranco el sobre y saco la hoja que yace en él.

Es un documento, de la notaria de la familia De Marchetti. Empiezo a leer y mi mente no puede creer lo que procesa. Todo el patrimonio de Aless está a mi nombre, mis ojos vuelan a la fecha y diviso lo que nunca me hubiese esperado: el testamento de Aless se hizo el día que se proclamó Don y se actualizó el día de nuestra boda con una transferencia de titularidad, pasó todo a mi nombre.

Hay casas, coches, joyas, diamantes, cuadros de arte, cuentas bancarias millonarias y empresas, todo su patrimonio personal es mío. Las lágrimas fluyen por mis mejillas y siento que en algún momento dejé de respirar.

La puerta se abre y giro mi cabeza para ver a Aless entrar.

— Sabes que está bien, debes relajarte, es Gatling, un veneno que cuesta eliminar.— Sus palabras pasan de un oído a otro, yo solo pienso en cómo pudo apostarlo todo por mí, cuando ni siquiera nos amábamos.

Cuando no le contesto, mira mis manos y me quita el documento.

— Ah, al fin lo abres.— Me limpia las mejillas con sus dedos.— ¿Lloras por qué eres más millonaria? Creo que eres la única persona del mundo que lloraría por eso, Gianna.— Dice burlándose de mí y apartándome los mechones de la cara.

Empiezo a tener hipo de tanto llorar y Aless arranca con una carcajada.

— Por favor, deja de llorar.— Me besa la frente y me acerca a su pecho. —Nada de esto se compara con lo que vales tú.

— ¿Cómo pudiste dármelo todo? No me amabas.

— Ya sabía que ibas a estar conmigo hasta la muerte, no quería que nadie más tuviese mi fortuna.

Mi llanto aumenta y él me lleva a la cama.

— Háblame Gianna, si te ha molestado eso, puedes donarlo, invertirlo en THE7, en tu nuevo proyecto de la Isla o pasarlo a nombre de nuestros hijos, pero no llores más por mí.— Dice con voz enfadada.

— No voy a donar tu patrimonio ni usarlo para esas cosas.— Suelto yo más enfadada aún.

— Es tuyo, puedes hacer con ello lo que quieras.— Dice abrazándome más fuerte.

Se levanta y me ofrece un poco de agua.

— Bebe, no podría vivir sabiendo que moriste ahogada en tus lágrimas llorando por tu marido.— Asegura divertido.

— Eras más rico que yo.

— ¿Qué?— Me cuestiona confuso.

— Siempre quisiste saber si era más rica que tú, me superas por poco, pero eres más millonario.— Digo limpiándome el resto de mis lágrimas.

— Solo lo decía para molestarte.— Dice con una sonrisa que me derrite el corazón y es entonces, cuando me doy cuenta... Me doy cuenta que, Aless siempre tuvo mi corazón.

Lo abrazo más fuerte y siento el latido de su corazón en mi oído.

— Recompénsame por ello.

— ¿Quieres que te dé algo a cambio de darme tu patrimonio?— Pregunto decepcionada.

— Dame más hijos, uno más.— Dice seriamente y me sorprende su sugerencia.

— Ni de coña.— Me levanto hiperventilando.

— ¿No quieres tener más hijos o no los quieres conmigo?— Mi corazón se encoge ante sus ojos tristes. Sigue pensando que no quiero estar con él, sigue pensando que no es suficiente...

— No, no quiero que vuelvan a ser trillizos y por el historial de tu familia, les gustan los pares y los treses.

Sus ojos se encienden y me agarra de la cadera y me tira encima de él, me pega un bocado en el cuello y grito.

— Mmm, ¿tienes miedo de que tu cuerpo siga exigiendo más de un hijo mío? ¿Eh?— Me río contra su hombro y lo empiezo a empujar.

— No vuelvas a decir eso.— Siento mis mejillas ardiendo, así que vuelvo a enterrar mi cara en su pecho para esconderme.

Pican a la puerta y escucho a Benelli.

— Deberíais bajar, acaban de salir de la cirugía.

Vuelo hacia la puerta y Aless me sigue, bajamos y está Darío y Colt tomándose un vaso de agua.

Abro la puerta y le digo al hermano de Gatling que pase.

— Está fuera de peligro, ha perdido sangre, pero por suerte eso no fue el problema.— Dice Colt, todavía con ropa de médico. Suspiro y abrazo a Benelli, y a las chicas.

— Señorita Colt, ¿verdad?— Pregunta Masashi.

— Así es.— Mi amiga le ofrece una gran sonrisa y se acerca a él, lo abraza y Darío la arranca literalmente de los brazos del pobre hermano de Gatling.

— ¿Y tú quién mierdas eres?— Nadie aguanta los celos de Darío, es inútil y Colt pasa de su culo.

— Es el hermano menor de Gatling ¿o no le ves el parecido?— Pregunta Colt enfadada.

— Me da igual, tus manos quietecitas, chaval.— Se oyen risas y Masashi parece divertido hasta que se aclara la garganta.

— ¿Cuáles son los daños?— Pregunta directamente a Colt.

Ella suspira y todos nos callamos.

— Ha perdido un riñón y también tendrá algunas pequeñas secuelas en sus tejidos abdominales.

— Mierda.— Siseo.

Masashi asiente.

— Tranquilos, Gatling es una mujer joven y fuerte. Es una persona muy saludable aunque lo oculte, tiene buena alimentación y sistema. Esto no afectará mucho a su vida cotidiana, solo le costará acostumbrarse a vivir sin un riñón, pero os prometo que es muy normal.— Intenta relajar la situación Colt.

— Esto es una mierda, nunca nos ha pasado nada tan grave y ahora una de nosotras se ha quedado sin un órgano.— Dice Mauser.

— Deberíais agradecer a Colt, ha hecho un trabajo estupendo allí dentro, si no fuera por ella, estaríamos contando una historia diferente.— Dice Darío y por primera vez en todo el tiempo que lo conozco, dice algo con sentido. Colt mira a Darío y se queda callada.

Tiene razón, Colt lucha en las batallas y luego nos cura las heridas, y siento que nunca le hemos agradecido el doble trabajo que hace.

— Lo siento.— Dice Mauser abrazando a Colt y todas nos acercamos a ella.

Como Colt es muy sentimental, suelta algunas lágrimas y Darío la saca de entre nosotras.

— Se acabó el drama, debe descansar o se desmayará.— Darío es muchas cosas, pero antepone siempre a Colt y siento que si ella diese un 1%, lo tendría de rodillas suplicándole matrimonio. Solo que Colt, tiene una familia muy complicada...



*** YO TAMBIÉN QUIERO UN ALESS QUE ME DE SU PATRIMONIOOOO

Sé que este libro se está alargando, pero os prometo que merecerá la pena, la recta final ya está. Lo estoy alargando para introducir información de los otros libros, no os preocupéis, será muuuuuy divertido***

Srta.Mc MillanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora