Capítulo 33

13.2K 773 52
                                    

ALESS

Si antes había dicho que me habían roto el corazón, Gianna acaba de mearse encima y pisarlo después. Me arrepiento de todo, de lo que le hice pasar, de lo que tuvo que pasar sola con los niños, me arrepiento de no haberla querido lo suficiente, me arrepiento de aquella mañana que dudé de ella. Me arrepiento por no haberle preguntado antes. Sé que ella no es la asesina, quiere demostrarme que no lo fue para liberarse de mí y mi alma está en ruinas. La quiero, la quise desde que la vi, y saber que ella ya me conocía me destroza aún más.

Tengo ganas de tirarme al suelo y hacer una rabieta, llorar y decirle lo mucho que la he extrañado, quiero suplicarle que se quede conmigo, que lo arreglemos poco a poco, pero no puedo. No tengo las pelotas de decirle nada después de todo.

Me trago el nudo que tengo en la garganta y le digo lo que odiará oír.

— Sabes que no puedo darte el divorcio, en la familia no existe.

— Pues que exista a partir de mí, cuando demuestre que yo no fui, quiero que ese sea mi regalo por haber sido marcada equivocadamente.— Me duele pensar en cada cosa que le hice, me destroza ver cómo ella ha avanzado en su vida y yo me he quedado atrás. Dios, si existe un infierno, envíame a él a cambio de su perdón, solo quiero que me mire una vez más como me miró la última noche que pasamos juntos. Si fuera ella, también me odiaría, no la merezco.

— Está bien.— Su cara se ha iluminado con dos palabras, las palabras que nos pueden separar, eso es todo lo que merezco.— Pero antes quiero que respondas a algunas preguntas.

— Sí, dime.— Dice más emocionada que antes.

— El hombre con él que sales, ¿conoce a mis hijos?— Por favor, dime que no, dime que no es tu novio, que no conoce a mis hijos y que no le quieren.

— Sabe que soy madre, pero no permito que ningún hombre se acerque a ellos. Y mis hijos también saben que tengo pareja y están contentos con ello, si en algún momento esto interfiere con la relación con mis hijos, se acabó.— Dios, ten misericordia, acaba de decir que tiene pareja, lo único bueno es que no conoce a mis hijos, pero mis malditos hijos están contentos con que sea el noviete de su madre. TIERRA TRÁGAME Y ESCÚPEME EN OTRO PLANETA. Siento como algo pesado se ha asentado en mi pecho y en mis hombros, no sé si podré aguantar que ella esté con otro hombre...

— No quiero que conozca a mis hijos.— Me mira furiosa.

—Tú no mandas Alessandro, la única que puede tomar decisiones sobre ese tema, soy yo, si creo que es conveniente lo haré, eso a ti no te debe influenciar ni afectar en nada. Cada uno tendrá su propia vida, y una vez me des el divorcio, puedes casarte de nuevo.— Ya no aguanto más sus palabras, es la única persona en el mundo que me puede y me hiere sin ponerme un dedo encima. Así que dejo pasar el tema para otro día.

— Lo podremos negociar Gianna, ahora, mañana por la mañana, quiero conocer a mis hijos, que sepan de mí.— Me mira medio asustada.

— Será mejor que no, ellos tienen disciplina y rutina, no puedo hacerles eso ahora.— Me da igual, van a saber que tienen un puto padre.

— Te guste o no, mañana vendré por la mañana.— Suspira fuerte y cierra los ojos.

— Hagamos esto de una forma madura, déjame que les vaya contando más sobre ti en las próximas semanas. Cuando tenga la isla lista, puedes venir a pasar el fin de semana con ellos.— Dios mío, todo un fin de semana con mis hijos y un plus, con GIANNA. SÍ Y SÍ.

Disimulo mi emoción pasándome la mano por la barba.

— Vale, pero puedo verlos dormir aunque sea—  PATÉTICO, nunca he hecho esto y me siento idiota. Los ojos de Gianna se suavizan y se levanta.

Srta.Mc MillanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora