GIA
Después de cenar con Aless y escuchar como destrozaba el comedor, es cuando me doy cuenta de que no entiendo cuál es su punto, ¿qué intenta?
Las chicas han aterrizado esta noche, para mañana asistir a mi boda. Empieza a sonar mi móvil y es AK.
— Hola, futura novia.— Sonrío ante el apodo ridículo.
— Hola, preciosa.
— ¿Qué estás haciendo?
— Me iba a meter a la cama, acababa de cenar.
— Uy, qué suerte la mía, estamos todas esperándote fuera. Ponte algo sexy y baja, nos vamos de despedida.
— Gracias, pero...— Ak no me deja terminar de hablar.
— De pero nada, baja, estamos todas preparadas. O entraremos a por ti y sabes que nos encanta montar un desastre.
— Está bien, dadme unos minutos.— Tengo dos opciones; decírselo a mi prometido o escaparme y que se piense que estoy durmiendo. Quiero ser honesta con él, así que me dirijo a su habitación. Pico una vez y me abre. Está sin camiseta, con el pelo mojado y una toalla atada a la cintura, Aless debió ser un Dios en la otra vida, o no me explico lo atractivo y masculino que es.
— Hola, vengo a avisarte...
— Ya lo sé, están fuera de la mansión montando un fiestón con dos coches.
— Era para decirte que voy con ellas para celebrar mi despedida de soltera.— Sus ojos oscurecen.
— Entonces, ves a disfrutar con tus amigas.— Está más borde de lo normal, pero me da igual. Me voy.
— Gracias, que pases una buena noche.
Vuelvo a mi habitación y empiezo a prepararme.
Suelo llevar el pelo con mis ondas naturales, pero esta vez le paso la plancha, lo quiero lacio. Me pongo un poco de rubor rosa en las mejillas, un poco de máscara de pestañas y pintalabios rojo.
Me visto con unos pantalones de cuero brillante, un body de lencería roja con la espalda descubierta y las tetas sobresaliéndose. Tengo unos pechos generosos, así que los aprovecho bien. Me pongo unos tacones de 10 cm de color negro y lo combino con un bolso del mismo color.
Estoy bajando las escaleras cuando veo a Aless sentado en el sofá, está vestido con una camisa negra desabrochada y unos pantalones del mismo color. Quien lo creó, lo hizo por el bien de mis ojos, es admirable.
Sus ojos chocan con los míos y me mira de arriba abajo varias veces.
ALESS
Y una mierda, Gianna es una bomba sexy, su body se pega a su piel, sus tetas están tan bien puestas que parecen operadas. Su culo rebota en cada paso que da y esos tacones... Dios, esos tacones realzan toda su figura. Su pelo le llega a la cintura y lleva los labios pintados de rojo, mi segunda obsesión ella.
— Bueno... Me voy.— Parece nerviosa y mira que no he dicho nada.
— ¿No me das un beso de despedida?— Allí está mi boca inteligente. Sus ojos se abren mucho y se queda callada. Pienso que me va a mandar a la mierda, cuando empieza a andar hacia mí. Me quedo en el sofá sentado y ella se dobla para bajar a mi boca, posa una mano en mi estómago y me estremezco entero. Su colonia choca a mi alrededor y sus labios empiezan a descender a los míos, y sus tetas me saludan. Le cojo la nuca y uno nuestros labios, es un beso suave y ella empieza a pasar sus uñas por mi piel. La burbuja se rompe cuando empieza a sonar su móvil y se aparta de mí.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...