ALESS
Todos llevamos los relojes de THE7, chalecos antibalas y todo tipo de munición y armamento. Giro mi cara hacia Gia y la veo atarse sus botas de combate y se me encoge el corazón, porque no quiero que le suceda nada, no quiero que ni el viento la roce. Necesito que esté a mi lado, necesito arreglar tantas cosas... Que solo rezo para que nada le pase en esta guerra de mierda en la que nos hemos visto envueltos, por errores del pasado de mi familia.
Todos empiezan a salir y yo agarro de la cintura a Gianna.
— ¿Vas a irte sin darme un beso?— Sus ojos brillan y me regala una sonrisa, mientras se pone de puntillas e intenta alcanzar mis labios.
— Si no te agachas un poco, dudo mucho que pueda cumplirte ese deseo.
— Vuelve a mí, no te vayas por nada del mundo. Tenemos muchas cosas que todavía debemos hacer y tres hijos que no pienso cuidar solo.
— Lo mismo para ti, Alessandro De Marchetti.
Bajo mi cabeza para que nuestros labios puedan encontrarse y siento la adrenalina dispararse por mi sangre. La agarro fuerte de su pequeña cintura y siento que tengo el mundo en mis manos. Gianna gime en mi boca y yo le doy una nalgada.
— ¡Aw!
— No es momento para desconcentrarme, manos a la obra.— Le bajo el pasamontañas y se lo coloco bien.
Cuando salimos, solo queda una moto para nosotros, todo el mundo se ha marchado a sus posiciones. Me subo y Gianna se monta detrás de mí.
Mientras cruzamos el camino hacia nuestra posición, vemos cómo todos los equipos están en sus respectivos lugares. Parece un campamento de guerra; los hombres de Gatling llevan katanas y van vestidos de traje; los rusos parecen titanes cargados de fusiles; Luca le está atando los guantes a Benelli y mis hombres los rodean; y M16 está encima del tejado, con los prismáticos colgando y dando órdenes a los hombres de Gianna.
He estado en muchas batallas y he matado a muchos hombres, sobre todo en estado de euforia, he descuartizado sin remordimientos, pero nada se compara con trabajar al lado de THE7 y mis mejores hombres, en el aire se desprende la sensación de que va a correr mucha sangre y que este lugar se fundará con un gran sacrificio.Mis hombres asienten hacia Gianna y yo la sigo por detrás.
— Comprueba una vez más que todos te puedan oír.— Me pide Gianna.
— Aquí Alessandro. Confirmen posiciones.
— Equipo 2 en posición. Ak.
— Equipo 1 en posición. Darío.
— Equipo 3 en posición. Luca.
— Equipo 4 en posición. Gatling
— Equipo 5 en posición. Gianna.
— Batallón Beta en posición. Mauro.
— Batallón Alfa en posición.— Añado y veo como las flotas están a un minuto de tocar tierra.
Empiezan a flotar los hombres y doy la señal con dos dedos para que empiecen a disparar. Solo se oyen disparos y gritos, busco a Gianna con la mirada y está tumbada disparando con su fusil sin parar, no falla ni una.
Me adentro y empiezo con la carnicería de los primeros hombres que llegan a mí, desgarro tantos cuellos con mi cuchillo, que me empieza a doler la mano.
— Batallón Beta, avanza al noroeste.— Avisa Mauro y veo cómo el equipo 4 y 1 se mueven al compás.
Pasan unos 20 minutos hasta que mi batallón empieza a avanzar. Seguimos matando sin parar, todos son albaneses, cualquier cuello que veas tienen la típica águila de la bandera Albanesa, tatuada.
— Ya quedan pocos. Resistid.— Anuncia M16.
Vuelvo mi mirada a Gianna y no está disparando, se está levantando y se ha olvidado de los hombres que están yendo a por ella. Saco mi pistola y empiezo a disparar como un desquiciado, cuidando su vida, mientras ordeno a mis hombres para que la protejan.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...