GIA
Kosta Leone es hijo bastardo de Gabriele Leone, uno de los capos de la familia, y Aless asesinó a su heredero legítimo Carlo Leone, la semana pasada.
— Que pase.— Le dicta Luca a Roko.
Todos volvemos a nuestro sitio, pero yo ya tengo la pistola en mi muslo preparada y juraría por todos los dioses, que las chicas están igual que yo.
Se abre la puerta y pasa un hombre muy alto y apuesto, tiene los ojos verdes y el pelo un poco rizado y rubio.
Analiza toda la sala y sus ojos se detienen en AK, esta lo mira con cara de asesina, Kosta la ignora y mira a Mauro y a Luca.— Bueno, qué grata sorpresa, ahora eres un Don, ¿estás contento?— Luca entrelaza sus manos y se acomoda en la silla, a veces me da a entender que no le da miedo nada, Luca me confunde día sí y día también.
— Ves al grano Kosta, no estoy de humor.— Le contesta Luca.
— ¿Por qué envías a una rusa a por mí? Pensé que después de la última visita que os hice a ti y a tu hermano, éramos más amigos...— Se rasca la barbilla y se queda callado.
— Tengo mis motivos.— Confiesa Luca.
— Entonces, debes saber que yo no soy de la familia, no os debo nada a ti ni a La Cosa Nostra, así que la próxima vez que envíes a alguien a por mí, te cortaré la maldita cabeza.— ¿Me estás amenazando, Kosta?— Cuestiona Luca, con mucha tranquilidad.
— Tómatelo como una última advertencia, no estás jugando con cualquiera. Ahora, dime, ¿dónde está Aless?, tengo algo para él.
— No vuelvas a amenazarme o acabaré contigo.— Dice Luca. Kosta se ríe y lo desafía con la mirada.
-Inténtalo De Marchetti y verás lo que haré con tu apellido.— Luca se levanta y va hacia él y todos apuntamos al recién llegado.
— Atrévete a volver a decir mi apellido y lo único que podrás hacer es arrastrarte a una tumba.— Amenaza Luca.
— Luca, por favor, deja de amenazarme, respeto a tu hermano y necesito hablar con él, con urgencia.— Todos bajamos las armas y Luca no se sienta.— Mi hermano está indispuesto, así que lárgate de aquí.
— Le tengo un mensaje y una advertencia, es un favor que le estoy haciendo como agradecimiento por haber humillado a mi padre y haber matado a mi hermano.— Luca mira a Kosta y se pasa la mano por el pelo.
— Habla, Kosta.— Dice Luca, volviendo a sentarse.
— Solo hablaré con Aless, él es mi amigo, no tú.— Lo que le tenga que advertir a Aless, debe ser importante para venir hasta aquí, aún sabiendo que mandamos a AK a investigarlo, cosa que salió mal, porque no obtuvimos nada.
— Entonces, ya sabes que está enfermo.— Intervengo y Kosta me mira.
— Vaya, la famosa Gianna, delante de mis ojos.— Aless no va a poder verte, cuando esté disponible, le haré llegar que viniste a verlo.— Estoy jugando al tira y afloja a ver si me suelta algo de información.
— ¿Sabes? Me caes bien Gianna, debes ser una mujer muy poderosa y fuerte para que no te hayan cortado la garganta después de todo lo que ha pasado.
— Pues ya ves, sigo viva.— Digo con una falsa tranquilidad.
— Sé que Aless no está enfermo, no sé qué le pasa, pero debe ser grave. Dile que empieza a tener rebeldes en su familia y que he recibido una gran cantidad de dinero, bastante considerable, para saber si está muerto y si no, matarlo. Coméntale que estaré esperando una llamada suya y le daré nombres.— O Kosta está jugando con nuestras mentes o realmente no tiene nada que ver y quiere esa cantidad de dinero que le están ofreciendo para terminar el trabajo.
Luca intenta hablar, pero Mauro niega con la cabeza y clava los ojos en mí; quiere que negocie yo con él.
— Mis hijos van a ser los próximos herederos, dime quiénes son los traidores.— Kosta me sonríe y no me gusta.— No soy nada sentimental, Gianna. Buen intento, pero necesito hablarlo con Aless, si no es con él, no es con nadie.— Dice sin dudar de ninguna de sus palabras.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...