Srta.Mc Millan

Capítulo 39

GIA

Alessandro De Marchetti me acaba de decir al oído "A ti no te puedo comparar con nadie. Tu belleza colapsa mentes, roba sueños y mis ojos son tuyos desde que saqueaste mi vida y la proclamaste tuya." No puedo negar lo cachonda que me ha puesto; diciéndome lo más romántico que un hombre como él puede decir y sentada encima de su polla dura.

Estoy respirando encima de su boca.

— Eres todo un romántico.— Le susurro.

— No te acostumbres.— Me dice juguetón, mientras me acaricia el mentón con sus labios.

— Mmm.— Gimo.

— Gianna, me tienes loco.— Si sigue diciéndome cosas así, mínimo le caerá una mamada de mi parte.

De repente Luca, entra gritando.

— Aless, tenemos un problema.— Aless me levanta con cuidado y se pone de pie a mi lado.

— ¿Qué ha pasado?— Pregunta Aless.

-Darío. Sabe que lo estás investigando.— Mierda, Aless a empezado su trabajo, qué rápido, supongo que quería descartar a su primo más cercano de una posible traición y para tener más apoyo.

— ¿Dónde está? Si toca a mis hijos ya podéis estar preparando un funeral para vuestro primo.

— Está rompiendo algunos coches y dice que todo es culpa de Gia.

Aless suspira a mi lado.

— Lo he hecho adrede, quería cogerlo de sorpresa en un lugar donde baja la guardia, está demasiado entretenido con Colt. No es él.— Confiesa tranquilamente.

Salgo de esa casa y voy disparada a la otra casa, los niños son mi prioridad.

Me abre la puerta Gatling y me tranquiliza.

— No te preocupes, los niños están con AK y M arriba, con los guardias.

— Gracias.— Pero no me calmo hasta que subo y los encuentro jugando con AK y M a videojuegos.

Vuelvo a bajar y voy al aparcamiento, donde está Benelli, Gatling, Luca, Colt, Mauser y Aless agarrando a Darío del cuello.

— O te tranquilizas o te mato aquí mismo, no estoy jugando Darío.

— ¿Por qué coño me estás investigando?— Colt está con el arma preparada y juro que si la levanta a Aless, pierdo la cabeza. Aless tiene poder sobre Darío, pero yo no lo tengo sobre Colt.

— No tengo que darte explicaciones Darío, si no eres una rata no deberías ofenderte tanto.— Le grita Aless mientras lo estampa contra la pared. Colt quita el seguro de su arma y apunta al padre de mis hijos. Luca le arrebata la pistola de la cintura a Benelli y en dos segundos la tiene en la frente de Colt.

— Colt, baja el arma, por favor.— Le pido mientras me acerco a ella. No sé qué tiene con Darío, pero está dispuesta a matar al Don de La Cosa Nostra por él, está jodida.

Darío la mira y le sonríe como un tiburón. Qué espeluznante.

— ¿Cuántas veces hemos dicho de matarlo? ¿Unas 50.000? Déjame quitarte este peso de encima Gianna, estás bien con Joe, que no entre en tu mente este mierda.— Silencio absoluto, Colt nunca habla así, solo en misiones, está en modo trabajo, su mente funciona así y la verdad es que da mucho respeto.

— Si alguien va a matar a Aless seré yo, no tú.— Le levanto la voz a Colt, que mueve sus ojos hacia mí y me penetra con su mirada enfadada.

— Colt, dispárame y La Cosa Nostra hará que te comas los ojos de cada miembro de tu lamentable familia para luego enterrarte viva.— Escupe Aless.