Todos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual y Wattpad. Libro I de la serie THE7.
Gia siendo la hija del Capo de Miami de La Cosa Nostra, vuelve después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia. Vuelve...
Son las 2 de la madrugada y como no puedo dormir, me he puesto a trabajar un poco. Estoy creando un nuevo rifle, probando nuevas fórmulas en mi programa cuando empieza a sonar el reloj de The7, parpadea en color lila enviando una ubicación; eso solo quiere decir que una de nosotras ha caído, está en guerra, en peligro o le han tendido una trampa. Mi corazón va a mil mientras paso la ubicación a mi teléfono. La alarma no para de sonar en el reloj hasta que AK llama a todas y en menos de 30 segundos, estamos conectadas y esperando noticias. Notamos quien falta y me empiezan a temblar las manos.
— Esto no es un simulacro, os necesito en un avión en menos de 1 hora, Benelli ha caído. La mafia de La Serpiente, ha sido masacrada por La Serpiente Tradicional Tailandesa. Os envío a todas la información de la ejecución del plan. Esto no es una misión cualquiera; esto es un rescate, sacamos a Benelli y nos retiramos. No quiero discusiones, no tenemos tiempo para votar por el liderazgo, lo asumo. Os quiero lúcidas, no quiero errores. Si Benelli está debajo de los escombros, la sacaremos y nos marcharemos.— Dicta AK. Escuchar eso, hace que mi cuerpo se ponga en máxima alerta. Nunca habíamos tenido una situación así.
— MC como estás en Estados Unidos, estoy ordenando un avión a México a por M16 y ella pasa a por ti. — Mientras nos va dando órdenes, me estoy vistiendo y preparando todo lo que puedo en tiempo récord.
— Gatling y Colt, sois las que más cerca está de ella, nada de avanzar sin el resto del equipo. Uniros a la ubicación que os acabo de enviar y esperad a que llegue Mauser, id preparando el material. Yo voy a ir directa a Vietnam, tengo que empezar a trabajar para que cuando estéis todas aquí, empecemos inmediatamente. Ah, chicas... Estará bien, es nuestra Benelli.— Con eso, nos ponemos manos a la obra.
No tengo tiempo para avisar a mi padre o a Alec y presiento que si lo hago, querrán hablarlo con Alessandro y no tengo tiempo para esto.
Cojo todo lo necesario, lo meto en mi mochila, preparo mis dispositivos y tiro mi móvil a la cama, no me voy a jugar con el hecho de que mañana padre o Alec me rastreen.
Asomo mi cabeza por el balcón y veo el guardia que me había puesto Aless. Es un buen soldado y además parece atento. Mira de izquierda a derecha casi cada 30 segundos entre movimiento y movimiento. Su primer error; estoy arriba, no a su izquierda ni derecha y su segundo error; es que las puntas de mis dedos de los pies son silenciosas, he practicado esto tantas veces que parece algo natural en mí. Doy dos pasos hasta la barandilla, cuando gira a la izquierda tengo 30 segundos para caer a su derecha y noquearlo. Cuando caigo, se gira y sus ojos se abren, no me esperaba a mí. Va a hablar, pero ya lo he noqueado con mi pistola. Lo arrastro a la esquina y le ato las manos.
Corro y vigilo que nadie me vea. Una vez logro salir de la casa de mi padre, corro unos 30 minutos hasta llegar a un viejo garaje, abro la puerta y entro. Quito la sabana y allí está; mi preciosa moto. La arranco y siento que es todo lo que necesito para ir a por Benelli.
Después de otra media hora volando con mi moto, estoy en el descampado donde en 2 minutos debe recogerme M16. Cuando veo lo que se acerca, no me lo creo es un MQ-9 Predator B, un avión militar. No esperaba menos de AK, ella siempre nos da lo mejor que hay.
Cuando subo y me encuentro con M16, me abraza y sé que no está bien. Normalmente, no nos mostramos débiles entre nosotras, pero esto se siente diferente, existe la pequeña posibilidad que nunca volvamos a ver a Benelli.
El resto del equipo ya está en Vietnam cuando llegamos, hemos hecho el recorrido más largo. Llegamos a una zona despejada, con una pequeña cabaña. Entramos y encontramos al resto de chicas preparándose, vistiéndose y poniéndose los chalecos. Cuando nos ven, nos abrazamos brevemente y nos ponemos manos a la obra.
— ¿Auriculares?— Pregunta AK para que todas confirmemos si estamos conectadas.
— Afirmativo Mc.
— Afirmativo Gatling.
— Afirmativo M16.
— Afirmativo Colt.
— Afirmativo Mauser.— Después hay un silencio, sabemos que falta el afirmativo de Benelli y se me remueve algo en la barriga.
— Chicas, necesito que os concentréis. Pasamontañas puestos.— Nos los bajamos por la cara y siento que todo está listo.
Saco los chips GPS que normalmente nos ponemos en misiones rango Rojo y les paso una caja a cada una. Es un pequeño aparato del tamaño de un grano de café, con un pequeño hilo. Este hilo se engancha a la última muela de la boca y se introduce por la garganta. En caso de ser secuestradas, mirarán en brazos y cuellos, pero nadie pensará que tenemos un GPS colgando por la garganta, ese es nuestro salvavidas.
— Última cosa, comprobad que tengáis el KST. Sé que esto es duro de asumir, pero no quiero que ninguna no tenga esa elección.— Dice AK
El veneno KST, es una pequeña cantidad de líquido, que en el caso de ser secuestradas y no ser rescatadas en 72 h, o recibir una tortura extrema, podamos tomárnoslo para un suicidio rápido. Lo llevamos atado en el pelo, en la parte de atrás de la cabeza.
Antes de salir, las freno y doy una advertencia.
— Nada de venganzas, si Benelli está muerta, nos retiramos.— Porque sé que más de una montaría una guerra por Benelli, pero las reglas y las normas de nuestro acuerdo se deben cumplir por muy duras que puedan ser las situaciones.
Todas asienten y salimos en dos Jeeps blindados en dirección de la última señal de Benelli.
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