ALESS
Me escuece la maldita espalda, pero no voy a permitir que le toquen un pelo a Gia, por mucho que algunos crean que ella deba marcharse, por encima de mi cadáver sucederá eso. Ellos no saben lo que tenemos, ellos no saben lo que ella provoca en mí ni lo que le hace a mi pobre corazón.
Gianna me tiene como un cachorro en sus manos, cazzo.
Cuando Mauro hizo las votaciones, vi como los ojos de mi mujer se apagaban cuando vio que Mauro y Darío levantaron la mano en la segunda votación, quería arrancarles los brazos a los dos, pero era necesario para que Matteo se diese un poco de fe y se animara a levantar su sucia mano para sentenciarla a muerta. Quería arrebatarle las ganas de vivir, pero debo ser paciente, solo él podrá decirme a quien tiene en nómina para su triste plan de matarme y quedarse con mi poder.
— Hagan entrar a nuestros invitados.— Le ordeno a mi primo y mi hermano.
Se abre la puerta y aparecen los hermanos Kola, llenando de sangre el pasillo, mientras Alec, Luca y Darío los arrastran al centro.
— Les presento a Joe y Elton, dos albaneses con cuentas pendientes con mi propia familia. Los hemos cazado, han sido un poco rebeldes, pero aquí los tenéis.— Todos levantan la cabeza para ver bien a los nuevos en la sal, hasta algunos se atreven a levantarse de su silla para poder acercarse y verlos bien.
— Ahora, estos dos, me han estado contando bastantes cosas. Me han explicado que hay una rata entre mis filas y me encantaría haceros llegar esta información.— Mi mirada pasa por Matteo y efectivamente, no está muy contento, intenta mantener su cara estoica, pero no hay manera de que no vea el odio hacia mí.
— Los Kola, me han dado un nombre bastante interesante, uno de vosotros es un traidor de La Cosa Nostra y no solo eso, también ha participado en la muerte de mi madre y en la de mi padre, y no olvidar el intento de asesinarme.
Veo como Kosta ha entrado a la asamblea sin que nadie lo notase y se está moviendo directamente hacia su padre.
— Y este traidor, tenía a otras ratas con él, uno de ellos era el difunto Carlo Leone, que maté con mis propias manos.— Gabriele abre los ojos como platos, pero ya tiene una pistola en la cabeza, la pistola de Kosta, su propio hijo bastardo.
— Dime, si tu hijo era un traidor ¿tú qué eres?— Le pregunto directamente a Gabriele.
— No soy un traidor, yo no sabía nada de esto...— Antes de que termine la frase le interrumpo.
— Oh, vaya. ¿Me estás diciendo que tu hijo planeaba mi muerte y tú no lo sabías?— Su cara empieza a ponerse roja y veo como una de sus manos empieza a temblar y tengo toda la respuesta que necesito.
— Mátalo.— Ordeno y Kosla le susurra algo antes de volarle la cabeza.
— Ahora, que no queda casi nada de la familia Leone, os presento al nuevo capo y el único heredero de esa familia. Kosla Leone.
Miro las caras de mis capos, algunos están satisfechos y otros le sonríen a Kosla.
— Ahora, la otra rata cercana a mí, es Roko.— Todos giran la cabeza a mi guarda espalda, que ya me he encargado de quitarle las armas, antes de invitarlo a entrar.
Me mira, pero no lo niega, al menos tiene los huevos suficientes.
— Solo me uní para asesinarte, nunca quise que mataran a tu padre.— Dice alto y firme.
— Vaya, ¿gracias?— Se oye la risa de Darío y Luca. — Entonces, ¿te uniste con los asesinos de mis padres, porque yo no te gustaba?
— Sí, nunca fuiste un buen Don, lo demostraste cuando tu mujer te abandonó.— Mi sangre hierve cada vez que estos sucios la mencionan.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...