GIA
Siento el dolor de Elton y lo odio, odio sentirme así por él, odio que me afecte de alguna forma.
Mi mente empieza a trazar la manera de darle un final rápido a Elton, si no acabo con él, quizá Aless y el resto de capos lo tendrán cautivo hasta que la hermana de Matteo esté a salvo. Y sé cómo la familia trata a los cautivos, sé cómo le harán sufrir y al final de todo, hubiera actuado como él si me hubieran arrebatado todo delante de mis ojos.
— No lo hagas Gianna.— La voz de Mauro vuela hacia mí.
Levanto mi pistola a Elton que me mira con los ojos apagados y rojos. No hay ni una pizca del chico que me salvó aquel día, no reconozco al que un día fue mi único amigo.
— Gianna.— Sisea Aless. — Si matas a Elton, la hermana de Matteo será carne picada para los albaneses, tú no eres así.
— Entonces, déjame llevarlo a otro sitio, hasta que la encontréis.— Le pido a mi esposo, sin mirarlo a los ojos.
— No.— La negación rotunda de Aless me rompe un poco más.
Veo en mi periferia como mi hermano, Alec, se acerca a mí y quito el seguro de la pistola.
— Gianna, mírame.— Intenta hablar conmigo, pero mi mente ya no funciona, tan solo quiere matar a Elton y no hacerlo sufrir.
— Iré a buscarla, pero prométeme que no lo mataras. Ella no tiene culpa, como tú no tuviste culpa de esta vida, es el único favor que te voy a pedir. Si pasas este límite, y ella muere por tu culpa, nunca te lo perdonarás.
La voz de mi hermano entra como una melodía por mis oídos y es la primera vez que bajo la guardia, porque Alec me está bajando el arma con sus manos y me está abrazando.
— Ahora me voy a ir a buscarla, no hagas nada de lo que te vayas a arrepentir, tú eres mi familia.— Me susurra mi hermano y lo abrazo más fuerte.
— Prométeme que te la llevarás lejos, si no lo haces, la obligarán a casarse con un soldado cualquiera, la violaran y la maltrataran por ser hermana e hija de un traidor, llévatela tan lejos como puedas.— Le ordeno a mi hermano en el oído.
Mi hermano me da un beso en la frente y sale de la sala.
— Matteo, dejaré a tu hermana con vida, pero dame ese nombre que necesito. Tú vas a morir, pero no debes arrastrar a tu hermana a tu mierda.— Le dice Aless.
Veo angustia en los ojos del traidor, la preocupación es palpante en su mirada y sé que lo tenemos en el bote.
— Dame tu palabra, delante de todos, de que no la matarás.— Pide Matteo a Aless.
Aless suspira y me clava los ojos, y lo sé, sé que esto lo hace más por mí que por él.
— Te doy mi palabra, no la mataré ni nadie lo hará.
— Te daré el nombre cuando Alec la tenga en sus manos.
Sus palabras no son negociables.
6H DESPUÉS.
Todos los capos se han marchado, queda Matteo atado con Elton al lado, los cuerpos de Roko, Joe y Gabriele esparcidos por la sala.
Mauro está centrado en su móvil, igual que Darío. Luca y Aless están hablando con el padre de AK, que está infiltrado por toda Italia, se están asegurando de que el resto de capos no hagan ninguna gilipollez.
Mi móvil suena y es Alec.
— Dime que la tienes.— Le pido a mi hermano.
— Sí, me dirijo a la mansión THE7, es la única ubicación que se me ocurre de momento.— Amar a mi hermano, es quedarse corta, lo adoro.
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Srta.Mc Millan
RomanceTodos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Libro I de la serie THE7. Gia, siendo la hija del capo de Miami de La Cosa Nostra, regresa después de pasar una vida llena de peligro y entrenamiento en Rusia, obligada a hon...