Capítulo 31

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ALESS

Estamos en el avión a punto de aterrizar, he traído conmigo a Luca, Darío y algunos dentro de mi círculo de confianza. Hemos bajado y nos hemos movido en diferentes coches, para rodear la zona.

Gianna tiene una casa muy peculiar, con distintas salidas y entradas. Luca y yo pasamos al frente y esperamos hasta que anochece.

Entonces la veo, se me para la respiración y cualquier órgano vital. Se ha cortado el pelo, lo lleva por los hombros y mierda, está guapísima. Gianna lleva en un vestido con la espalda al descubierto, toda tatuada, los brazos incluidos. Si antes era sexy, ahora no me puedo imaginar qué debe tener dibujado por esa piel. Gianna está preciosa, las fotos de hace 4 años no le hacen justicia, lleva tacones y un bolso pequeño. Va hablando por teléfono, y lo que más me duele. Está sonriendo a quien tenga al teléfono, se sube a su coche y arranca.

Aún no he visto a los guardaespaldas de los que habló Kosta, si tiene 6 guardias, ¿por qué no se lleva un par?

El resto de hombres se quedan en su lugar vigilando la casa, mientras Luca y yo seguimos a Gianna.

Para en el estacionamiento de un restaurante y un Ferrari aparca a su lado. Baja un hombre vestido con pantalones negros, camisa blanca y con el pelo peinado. Se acerca a la ventanilla de Gia y le pica con un par de golpes, ella le baja la ventanilla y le sonríe. El hombre, que en un par de horas dejará de ser hombre porque lo voy a desmembrar, le abre la puerta y coge de la mano a Gianna y la saca del coche.

Ella sale y automáticamente el tío salta a por sus labios. Mi corazón da un vuelco, Gianna se ha escapado, tiene un novio y está feliz sin mí.

Voy a abrir la puerta, cuando Luca me niega con la cabeza.

— No está solo.— Dice mirando a distintos coches.

— ¿Qué dices?—  Luca empieza a señalarme los puntos que quiere que vea.

— Ella no lleva guardias, pero él sí. Aquí por lo menos hay 9 o 10. ¿Quién llevaría tantos para ir a ver a su novia?

— Luca, vuelve a decir la palabra novia y te arranco la lengua.

— La cuestión es ¿quién es este tío?— Mientras pensamos, Gianna está apoyada en su puerta, mientras él está encima de ella tocándole el pelo y sin quitarle un ojo encima, y eso me arde.

1 hora y media después de pura desesperación salen los dos del restaurante, él la acompaña con la mano pegada a la espalda baja de Gianna y la lleva a su coche, le da otro beso y cierra la puerta después.

El chico se sube a su Ferrari y se va, mientras Gianna se queda 10 minutos con su móvil.

Arranca y vuelve a dirigirse a su casa. Ya son las 11 de la noche cuando la seguimos.

A la media hora, sale una mujer bastante mayor de la casa de Gianna y se va, envío a un soldado a seguirla, quiero saber quién es y dónde vive.

A las 12:00. Entra Benelli, y Luca no le quita ojo, está igual que siempre quizá se haya hecho alguna mierda en el pelo, ni idea ni me importa.

— ¿Entraremos ahora?— Dice el impaciente de Luca

— No vemos a los guardias y si estaban dentro, ¿a quién vigilaban? Si las chicas no estaban y solo había una mujer mayor que hemos visto perfectamente que se ha ido sin guardia.— Digo pensativo.

— Quizá sea otra de las chicas, que haya tenido problemas con su familia y se esté protegiendo... No se me ocurre otra cosa.— Pienso en su teoría pero la descarto. Nadie vendría a la casa de 3 THE7, sin pensar que Gianna podría volarte la puta cabeza sentada desde la cama, tomándose una copa de vino, por favor.

— O estén guardando algo allí; dinero, diamantes, alguna arma nueva de Gianna...— Eso no estaría mal pensado, pero ya puede ser valioso para ponerle 6 ex guardaespaldas del presidente, teniendo a Benelli que puede montarte una caja fuerte imposible de abrir.

— Vamos a entrar y veremos qué tan valioso es.— Digo y ordeno que los soldados vigilen la casa, solo entraremos Luca, Darío y yo.

Estamos llegando a una de las muchas entradas que tiene la casa, cuando agarro del brazo a Luca.

— No os mováis ni un pelo, Gianna os tiene a tiro a los dos.— Ellos obedecen. Tienen el láser de tiro de su francotirador en sus frentes, Gianna probablemente tenga dos armas en mano. Se abre la puerta y sale Benelli.

— Vinieron los reyes magos y no lo sabíamos... Vaya, qué sorpresa.— Dice con ironía.

Detrás de ella salen 2 guardaespaldas apuntándonos.

— Os advertí que no nos siguierais.

— Yo no te prometí dejar el asunto.— Suelto

— Benelli, queremos hablar. Dile a la loca de mierda que deje de apuntarnos con sus putos juguetes.— Dice Luca

— Esto sí es divertido, gracias por invitarme a la fiesta.— Dice el gilipollas de Darío, no le reprocharía nada a Gianna si le pegase un tiro.

— Os ofrezco dos opciones, u os vais u os vais. Las chicas estarán de camino, no nos subestiméis.

— La mayoría de ellas están lejos, las tengo localizadas, como mucho puede llegar Mauser en un par de horas.— Digo, ni siquiera sé dónde coño están esas locas, pero la cara de Benelli lo dice todo: Jaque Mate.

Srta.Mc MillanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora