Narrador.
Mientras todo esto pasaba, esa noche, en la mansión Wilson, en Key Tower, el edificio más alto de Cleveland, y del estado, donde se encontraba la residencia de Andrew Corneld, este hablaba con su ayudante, el misterioso, callado y oscuro, Cotton Macferson, después de regresar de la recepción.
- "No sé, pero algo me dice que la llegada repentina del heredero de los Wilson, y su interesante esposa, no es casual."- le dijo el primero mientras se tomaba con placer, su té árabe.
Durante la celebración, y por el papel que representaban, había tenido que hacer que bebía alcohol, gracias a Alá, que tenía una técnica muy depurada para hacer creer que era un excelente bebedor, y conocedor de esa sustancia que el Corán prohibía, esa maldita sustancia que debilitaba y volvía loco a los infieles.
Pero como todos, él era otro escalón más en la guerra santa que llevaba desde hacía siglos, su pueblo, así que como le habían enseñado desde pequeño, su deber era transformarse en la espada, que el profeta, había enviado, para liberar, y castigar, a lo enemigos de su pueblo.
- "¿Quiere que los investiguemos, Sayyid?"- dijo Cotton en árabe.
- "Pensé que eso ya lo habías hecho, desde que nos anunciaron que iríamos a la reunión para conocer a el futuro CEO de Wilson Weapons Technology, y su reciente esposa."- le respondió Andrew, también en árabe, mientras se sentaba en el sillón donde acostumbraba a sentarse mientras se bebía su necesario, y deseado, Atay.
- "Y lo he hecho, pero no en profundidad, únicamente he confirmado si la información que nos han dado, de Vermont e Isabel Wilson es la correcta, para no llevarnos sorpresas"- dijo en su idioma, el fiel Cotton agachando la cabeza, mientras miraba con respeto a su Sayyid.
- "¿Y qué has descubierto hasta ahora?"- pregunto, Andrew mirando a su ayudante.
- "Vermont Wilson se ha pasado los últimos seis años, trabajando para las filiales de las empresas Nikolaus L.G. Electronic como alto ejecutivo. Es amigo del CEO y vicepresidente de esa compañía, desde que los tres asistieron a la universidad. Conoció a la señora Isabel Wilson, porque es una exmodelo de fotografía, encargada de relaciones públicas y protocolo de la empresa Nikolaus. La señora Wilson es amiga de profesión de las esposas de los dos altos ejecutivos de esa multinacional. No he encontrado nada extraño, por ahora, en esa pareja."- dijo el fiel Cotton, sinn levantar los ojos para mirar a su Sayyid a los suyos, eso era una falta muy grave de respeto.
- "Así que exmodelo, un poco extraño que una mujer tan baja, sea modelo. ¿No crees?"- pregunto Andrew, sonriendo de manera enigmática mientras miraba por el gran ventanal del salón hacia la gran ciudad de Cleveland.
- "No es una modelo de alta costura, de pasarela, una top model, por lo que tengo entendido, era modelo de anuncio, y normalmente sólo se mostraban partes de su cuerpo, hacia ese trabajo para pagarse la carrera, la señora Wilson, es licenciada en política exterior y protocolo, es mexicana, huérfana, desde los quince años, donde para poder ganarse la vida trabajó como modelo. Cuando la señora Nikolaus, se casó, con el CEO de Nikolaus L.G. Technology, le ofreció un trabajo en el departamento de relaciones públicas de la multinacional. La señora Wilson ha viajado mucho por todo el mundo, y fue en uno de esos viajes, en una recepción que realizó el matrimonio Nikolaus en Grecia, donde Isabel Rodríguez, que es su nombre de soltera, conoció a Vermont Wilson, y casi comenzaron a salir de inmediato, llevaban un año de relación, cuando Vermont le propuso matrimonio, y hace ya más de dos semanas, que se casarón en una boda civil en Nueva York. Creo que la madre del señor Vermont pretende celebrar la boda oficial pronto, según comento el padre de Vermont, en la recepción de esta noche, a algunos amigos, pero eso no lo tengo tan seguro"- dijo Cotton en árabe, en la misma posición de respeto que llevaba sosteniendo desde que habían llegado al apartamento de lujo de su Sayyid.
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El guardián de mi cuerpo
RomanceCuando Sofía regresa a la casa que compartirá con su mejor amiga, después de un día de trabajo de un turno doble en el restaurante italiano de Gios, al que había ido directamente al regresar después de casi dos años, desde México, donde vivía con su...