Capítulo XVI. Una rival para la señora Wilson.

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Sofía (alias Isabel).

Me encontraba sumida en un sueño, donde un estúpido, muy atractivo y medio desnudo He-man, se alejaba de mí, y yo, como una idiota, me dedicaba perseguirlo, como si me fuera la vida en ello, ya estaba hasta agobiada, así que cuando, el sonido de vibración de mi móvil me despertó, agradecida, y a duras penas, tanteé con los ojos cerrados, en busca del bendito aparato.

- "¿Sí?"- pregunté descolgando sin tan siquiera mirar el móvil.

- "¿Aún estas en la cama?, pensé que a estas horas y con todo lo que ayer estuvo investigando Vermont, estarías a su lado ayudándolo a analizar la información."- la voz de Samary me despertó.

- "Bueno eso depende, lo mismo Vermont, después del gran trabajo que hizo ayer, tuvo aún energías, la suficientes, como para agotarte las tuyas, ¿o no es así pícara mexicana?"- dijo Vale a continuación, de que la inteligente exmodelo me hubiera hablado.

- "Buenos días a la dos, ¿se puede saber por qué me llamáis, a las ...? ¡¿Son las seis de la mañana?!... ¿estáis locas?, yo me vuelvo a dormir, que casi lo había atrapado."- dije con la voz aún tomada por el sueño.

Ni me estaba dando cuenta de los que estaba diciendo, anoche me había dormido tarde, inconscientemente, me había quedado esperando a que Vermont viniera a dormir. Había perdido tanto el juicio que incluso, para vengarme de él, había desechado la idea de ponerme los pijamas que lo tapaban todo, para que, en cambio, me pues un camisón que revelaba más de los que tapaba, de color azul celeste, tipo virginal con muchas transparecía.

Sé que le había dicho al policía que dormiría desnuda, pero no era tan atrevida, además sólo había quedado desnuda una vez ante un hombre, y fue la noche que perdí mi virginidad, y no lo había vuelto a repentir, ni con mis relaciones sexuales posteriores, que no fueron rápidas, y poco satisfactorias, en la parte de atrás de un coche sin desnúdanos del todo, un total de tres veces.

Pero por alguna extraña razón, ya fuera por orgullo, por sorprender a un estúpido policía, si cambiaba de opinión, y venía a dormir a nuestra cama, o por cualquier otra razón, que tenía un significado que me negaba a reconocer, o analizar, terminé durmiéndome con esa cosa incomoda prenda sobre mí, que estaba más hecha para durar pocos minutos sobre tu cuerpo, que, para ser utilizada como prenda de descanso.

En un momento me di cuenta de que no sabía si estaba sola, o Vermont me acompañaba. Fue la idea de que Vermont estuviera escuchando la conversación, la que me hizo abrir los ojos de repente, para a continuación sentarme en la cama, buscando con mis manos, y con cierto reparo, mi mirada, el bulto de un cuerpo durmiendo al lado mío. Fue para mí una sorpresa cuando descubrí que, durante toda la noche, había dormido sola, en el lado de la gigante cama donde dormía He-man no había nadie, ni siquiera estaba deshecha, conservaba la frialdad de una cama sin usar.

- "¿Se puede saber de qué estás hablando Sofía? ¿Qué era lo que ibas a atrapar?"- me preguntó Samary, haciéndome regresara al presente, mientras yo miraba decepcionada a mi alrededor, sin poder evitarlo.

- "Nada, déjalo, aún estoy dormida, ¿para qué llamabais?"- les pregunté, levantándome de la cama para ir a asearme, y así, terminar de espabilarme. Me estaba comportando de una forma muy extraña desde ayer, cuando el idiota del policía había rechazado mi ayuda.

- "Estoy intentado, localizar a tu marido, pero no lo he logrado, esta mañana cuando por fin conseguí que Constantine me dejara salir de la cama..."- dijo Samary sin contarse, pero Vale le interrumpió, en ese momento.

- "Batgirl vete al punto, que no deseamos saber detalles de tu vida marital, ¿de acuerdo?."- al escucharlas a ambas, no pude evitar sonreír. A mí no me importaría que Samary me hablara de lo bueno que ese hombretón que tiene por marido en la cama.

El guardián de mi cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora