Capítulo LVII. Un peligroso descubrimiento tardío parte 2.

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Narrador.

No les daba tiempo a correr, u ocultarse, sin ser descubiertos, tanto por las personas que se encontraban en la cocina, como por las personas que comenzaban a bajar las escaleras, dirección a la cocina.

Mientras la policía se preocupaba de cómo podían eludir ser descubiertos, de repente sintió como eran atraída aún más al cuerpo que tenía frente a ella, con un brazo rodeando la cintura. Su boca fue asaltada mientras parte de los botones de su camisa eran arrancados, cualquiera que viera esa imagen pensaría que los recién casados, no habían podido soportar estar tanto tiempo separados, y se habían escondido para tener un encuentro sexual apresurado, apartado de la vista de los invitados.

Ninguno de los dos prolíficos, e inteligentes espías, fueron conscientes del shock que se llevaron las tres personas que venían bajando las escaleras, que tras ver esta escena recularon subiendo las escaleras, para intentar en un despiste, bajar por las escaleras principales. Más bien estos perfectos espías, se dedicaron a aprovechar, esas sensaciones que los besos y las caricias, que el otro le proporcionaba, les estaban despertando. Si no fuera porque en ese momento, al agente especial Mason, le sonó el teléfono de urgencia y protegido que llevaba, en ese momento la ficticia pareja, hubiera recorrido el espacio que les quedaba, hasta la habitación que les había sido asignada, para seguir interpretando su papel de recién casado, a puerta cerrada.

- "¿Sí?"- dijo el agente especial, apartando con algo de brusquedad a la tentadora mujer que tenía frente a él.

- "Tenéis que tener cuidado, entre la información que nos has mandado se ha descubierto, que la célula sabe que Sofía, estuvo en Cleveland la noche que Viki Milton fue asesinada, además saben, que al día siguiente la señorita Martínez, asistió al gimnasio al que iba Viki, y sospechan que, en algún momento, ella pudo coger lo que están buscando de allí. Hemos conseguido destruir las cámaras donde aparecen las imágenes de la verdadera señorita Martínez. Pero, es necesario que hagáis de cebo estos tres días, para mantener a las verdaderas Sofía a salvo. Se van a enviar refuerzos para proteger a la madre de Sofía, aparecerán como familiares lejanos de la familia. Mientras tanto debéis alejaros de ellos, buscar cualquier excusa, ya sea un viaje de novios por el país o lo que sea. No debemos dejar que utilicen a la madre y a la abuela de Sofía, como rehenes, hay que protegerlas."- le dijo su jefe directo.

La gente García, reconoció la mirada aguda, en los ojos de su supuesto marido, algo había pasado, algo que traería consecuencia, algo que ni ella misma sabía, que la iba a poner en peligro.

Pero ese era su trabajo, y ambos los sabían, así tuvieran que sacrificar sus vidas por el resto de la humanidad. Su misión había cambiado, tenían que hacer de cebo, para que las células los persiguieran, y así darle tiempo a la verdadera Sofía y a su marido, Vermont Wilson, para pudieran hacer su trabajo y en cierta forma salvarlos a todos. En los próximos tres días, su vida sería un infierno.

Tras decirle lo que había pasado, Mason miró a su supuesta esposa, y ella le devolvió la mirada, sólo se tendrían el uno al otro, no debían levantar sospechas de que más personas estaban implicadas, o toda la misión se acabaría. Tres días, debían sobrevivir tres días, y después de eso todo acabaría.

Con esta decisión que había entre ellos, y sin palabras, comenzaron su representación, para alejar las sospechas de la madre de la verdadera Sofía, en espera que en unas horas vinieran, durante las fiestas quienes verdaderamente se iba a encargar de su protección. Después ellos desaparecerían, para aparecer en otro lado, llamando la atención lo suficiente, como para que los persiguieran.

Sofía (alias Isabel).

- "Escúchame bien, sé que no es el momento para hablar de esto, sé que lo mismo puedo hacer que una barrera se cruce entre nosotros, sé que no estaba previsto en el plan inicial, y también sé que más adelante podrás utilizarlo en mi contra. Pero recuerda esto Sofía Wilson, no sé cómo, ni por qué, o si va a ir a algún lugar, pero te amo, y cada vez que te pones en peligro, me arrebatas un poco más de mi vida, lo haría todo por ti, morir si fuera necesario. Pero si me vuelves a hacer pasar por esto, nada te va a salvar de que te tenga secuestrada, y escondida, el resto de tu vida."- tras escuchar estas palabras por un segundo pensé que no había oído bien, que el golpe que me había dado en la cabeza me hacía escuchar cosas que siempre había deseado escuchar.

El guardián de mi cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora