SU PRINCESA #2 (SEGUNDO LIBRO DE SU PRINCESA)

CAMBIOS

Damon

Oficialmente estamos casados con el amor de nuestra vida.

Nos encontramos en Italia, justo en nuestra luna de miel, es 28 de diciembre y falta poco para que sea año nuevo.

Pero bueno que ha pasado en estos días: No se por donde empezar bueno claro por la mejor boda de toda la historia osea la mía y la de mis esposos, la cual fue planeada por nuestra princesa, nuestra luna de miel inicio justo cuando se acabó la fiesta, solo tomamos un vuelo ya listo y llegamos a italia, por que sí, de la boda se encargó mi princesa pero de la luna de miel nosotros.

Hemos coincidido en que sí la princesa seguirá con el little, pero por el momento no hace falta ya que es nuestra luna de miel y la estamos disfrutando al 100.

-Princesa ¿donde dejaste tu calceta?- llega max observando los piecitos de mi princesa la cual esta acostada con su cabeza en mi muslo, el mando de la tele en su mano y su cuerpo ocupando el resto del sillón.

-Ammmm....- se pone el control en su boquita -Los duendes- dice volviendo su vista a la tele.

-¿Princesa como pudieron llegar los duendes hasta acá?- le pregunta max sentándose en el otro sillón.

-Se teletransportan, son magicos-  levanta sus dos cejitas, oh si se me olvidaba se le pegaron ciertas manías de jazmín entre ellas usar lencería como ropa interior por petición de la antes mencionada, cosa de la cual no me quejo, me alegra que se lleven bien, mi princesa necesita presencia femenina.

-Bueno ¿Les puedes decir que las regresen? Por favor- ella se ríe.

-¿Que vamos a comer?- dice levantándose y acomodándose en mi regazo dándole espacio a max para que se siente a nuestro lado.

-¿Pizza?- asiente rápidamente.

-¡Vamos!- se baja de mi regazo y va directo al ropero para cambiarse de ropa ya que solo traía un camisón y una calceta.

-Miren- dice Russell saliendo del baño y sacando una calceta de atrás de la lámpara.

-¿Como rayos... aghhh mejor me voy a poner los zapatos- max se va rendido.

-¿Los duendes otra vez?- pregunta Russell gracioso.

-El caso de las calcetas seguirá siendo un misterio-.

-Eh resuelto muchos casos medicamente hablando y siempre lo eh resuelto pero no puedo creer que esto... esto, ahhh mejor me iré a poner los zapatos- igual que max se va rendido, yo estoy igual que ellos, pero me eh resignado a que esto será un misterio.

...

-¿De cual pizza?- pregunta Russell viendo el menú frente a nosotros.

Venimos a una plaza y aquí hay muchas pizzerías cerca, tiendas, puestos callejeros, etc. Es italia así que en casa esquina hay una pizzería, es como los oxxos en México solo que en pizza.

-¿Con piña?‐ dice max viendo la gran variedad frente a sus ojos.

-iiuu- dice mi princesa en forma de desagrado -Max estamos en italia debemos probar otras cosas- le dice obvia.

-Es cierto lo que dice la palidita- Russell apoya a Victoria.

-Por que no pedimos una carbonara y una tradicional- dice ella emocionada.

-Me parece buena idea- le dije dándole un beso en su mejilla.

-Bueno entonces esas- Russell llama al mesero y no puede ser 

-Buenas tardes-  saluda el niñato en italiano -Oh, hola- sonríe al ver a mi princesa y recordarla ¿Como diablos pasó de estar en suecia a estar en italia? -¿que pedirán?- pregunta como la primera vez, solo viendo a mi princesa y sonriendo le como bobo.

-Para NUESTRA esposa y nosotros sería 1 carbonara y una italiana- dice Russell serio.

-Muy bien ¿y de tomar?- mi princesa dirige su vista a la carta y el niñato se posa a lado de ella -Mira hermosa te recomiendo esta- ¿HERMOSA?.

-No. A ella no le gusta eso, serán 4 de estos y puedes retirarte- se va sin más.

Poso mi brazo en su cintura de una manera posesiva -Princesa- ella voltea a verme.

-¿Si?- pregunta inocentemente.

-No nos hagas cometer locuras- le dije dándole un beso en su frente.

-Fue gracioso- se ríe-Deben de ver sus rostros - esto no se quedará así.