SU PRINCESA #2 (SEGUNDO LIBRO DE SU PRINCESA)

¿Y NOSOTROS?...2

Damon

Siento movientos muy bruscos así que veo a mi princesa correr al baño, troto un poco y llegó a ella sujetándole el cabello y sobando su pancita.

Luego de un momento dejo de vomitar.

-Tranquila- dije dándole un beso en su frente -Cuando tu me digas- asintió y la ayude a levantarse, llevándola al lavamanos y ayudándola a limpiarse.

-La bebé cada vez está más pesada- dice agarrando su espalda mientras caminamos otra vez a la cama.

-Tranquila, descansa- dije dándole su almohada, almohada que compramos cuando supimos de su embarazo -te traeré algo de desayunar- asintió, le di un beso en su labio y le prendí el televisor, me dirigí al otro lado de la  cama donde max estaba aún dormido -Max- le hable suavemente, el abrió un poco sus ojos -¿Cómo te sientes?-.

-Como si un camión me hubiera arrollado- dice algo adormilado y adolorido.

-Duerme mientras te traigo algo de desayunar para que te tomes las pastillas- él asiente levemente y salgo asegurandome de que los dos están bien.

Bajando veo la cobija y almohada que le di a Russell ayer bien acomodadas, supongo que no durmió anoche aquí.

Me dispuse a preparar el almuerzo, cuando escucho la puerta de la entrada siendo abierta, por lo que pasó ayer me tengo que asegurar que la banda de esos tipos no se aparezcan por aquí de nuevo, así que me aseguro de que no sean y no, es Russell con diferente ropa.

Entro de nuevo a la cocina a terminar lo que estaba haciendo.

-Buenas días- saluda Russell -¿Y max? ¿Y la palidita?-.

-En cama- suspira.

-Ire a verlos- se levanta pero lo detengo.

-No- su cara es de sorpresa.

-Tambien son mis esposos-.

-Eso debiste de pensar antes de traer tu mierda a esta casa- su cara se vuelve dura.

-Damon no me saques de quisio-.

-¿O que? ¿Me golpearas?-

-Damon, por fav...-

-Damon nada Russell, max me dijo que no te quería ver y lo voy a respetar-

-Quitate Damon, no lo volveré a repetir-

-pueden dejar de pelar- la voz detrás de nosotros nos indica que es max.

-Max estás mal, regresa a la cama- le digo volteando lo a ver.

-¿Cómo puedo descansar? si sus gritos se escuchan hasta arriba-.

-Max, por favor déjame explicarles-

-No, no te quiero cerca de nosotros en lo que resuelves tus cosas- dice max serio.

-Max...-

-Amor, por favor necesito que me lleves las pastillas, traigo un dolor de mierda- dice retirándose lentamente.

-Dejame tan siquiera ayudarlos-.

-Ayudame retirándote, que no quiero ver tu cara-

-Ya Damon, es enserio- lo ignoro dándole la espalda dirigiendome a sacar los platos -Damon por favor- suspira -Bueno me escuches o no te voy a decir- se detiene un poco y continúa -Ayer cuando salí del hospital llegue a una tienda a comprar gomitas porque la palidita me había mandado mensaje de que tenía antojo, en la tienda 2 tipos armados entraron y robaron, agarraron mi carro, ahí tenía 30 mil pesos que max me pidió retirar, además de las credenciales y más cosas- se acerca más -nada de esto tiene que ver con mi padre, le pedí ayuda a Cristina porque sabía que si les llamaba a ustedes alteraría a la palidita, se que esto fue peor, cometí un error pero por favor no sé alejen de mi-.

No sé que pensar, no sabía cómo reaccionar.

Solo le di el plato de max y sus ojos se iluminaron.

No lo perdone pero aparte de que necesito ayuda, si es que tiene razón necesito que le expliqué a max, por qué él fue el que se llevó la mayor paliza.

-No significa que te he perdonado- dije serio y el sonrió, sabía que tenía un poco de chance, solo un poco.

Subimos las escaleras con el desayuno y pastillas de max.

Entramos a la habitación y veo a la palidita viendo la televisión acostada de lado con su almohada entre las piernas, mientras max sale del baño y camina lentamente, haciendo una que otra mueca de dolor.

-¿que hace él aquí?- dice al llegar a la cama, sentándose lentamente, mientras yo lo ayudo.

-Nececita explicarnos lo que sucedio, ya me dijo a mi pero solo falta que ustedes lo escuchen- le dije mientras le dejaba su almuerzo entre sus piernas, mi princesa estaba más dormida que despierta, sus pies se ven inflamados por lo que supongo que tendré que comprar una pomada para ellos.