SU PRINCESA #2 (SEGUNDO LIBRO DE SU PRINCESA)

leccion aprendida

Victoria

Me despierto poco a poco, Russell a la hora del sexo es muy duro, me duele todo, iba a levantarme pero mis piernas no me lo permitían, max entra con una gran sonrisa de esas que siempre hacen que su rostro se vea más hermoso, si algo no les eh dicho es que maz tiene un rostro muy angelical, es idéntico a jazmín pero claro en hombre, de los 3 max es el que menos miedo da bueno cuando se enoja si lo da pero creo yo que es por que no se enoja mucho, también algo que no les eh dicho esque nunca le eh a agradecido por dedicarme tanto tiempo pero para eso le tengo una sorpresita.

-¿Como estas princesa?- pregunta sentándose en la orilla de la cama.

-me duele todo- hago un puchero, el sonríe y lo besa.

-Ven vamos a darnos un baño- dice extendiendo su mano.

-Russell es un salvaje no me puedo ni mover- digo indignada.

El se ríe y me carga dirigiéndose asi conmigo al baño.

Me deja en el lava manos y comienza a llenar la Tina mientras él se despoja de su ropa, no hace falta decir que yo estoy desnuda por claras razones.

Antes de quitarse el pantalón echa unas sales y procede con el resto de su ropa.

-¿Donde están Russell y Damon?- pregunto curiosa, de me hace extraño no verlos.

-Fueron a comprar la comida- ¿Comida? Como si me leyera la mente -Si princesa es 1 de la tarde-.

-¿Tanto dormi?- asintió con una sonrisa y me cargo para meterme a la tina y de paso él, la sales olían deliciosas.

Comenzó a enojabonar mi cuerpo delicadamente, el estaba a mis espaldas así que podía relajarme aún más, luego hizo recargarme en él y comenzó a tallarme el pelo cosa que él más que nadie sabe como hacerlo pues a mi me encanta que me agarren el pelo.

Me lo enjuaga y al estar ya limpia me doy la vuelta para verlo el solo me mira curioso y lo beso, él puso una mano en mi nuca para profundizar más el beso mientras que la otra estaba en mi cintura y poco a poco recorría mi muslo  haciendo del beso algo más apasionado, siento un bulto en mi entrepierna y con la mano sobrante lo posicionó en mi entrada sin meterlo, el solo corto el beso.

-Se que andas cansada princesa pero prometo no lastimarte- yo solo asenti y él con su mirada puesta en mi rostro lo metió poco a poco.

-AHHH- me escondí en su cuello mientras él con la mano  que estaba puesta en mi nuca me hacía cariño en mi espalda para amortiguar el dolor, pues aún andaba demasiado sensible.

Después de unos segundos me tomó con cuidado y me posicionó abajo de él pues así solo él haría el trabajo.

Comenzó con las embestidas lentas mientras que me besaba y recorría todo mi cuerpo con caricias.

Luego comenzó a hacer un recorrido de besos por mi cuello, clavícula y pechos eso sin dejarme de embestir.

-ahhhh- llego a mi punto débil y siguió con su trabajo -AHHHH- continuamos así un rato más hasta que max se vino.

El me beso con dulzura y después de unos minutos sin dejarnos de besar y por falta de aire nos separamos.

El solo me miró y poco a poco salió de mi pero sin despegar su mirada de la mía.

-Te amo- le dije en susurro audible, el con sus ojos iluminados.

-Yo te amo mucho más- seguía con su hermosa mirada.

-¡LLEGAMOS!- el grito de Damon nos hizo cortar nuestro hermoso momento.

El solo me dio una sonrisa y me dio un último beso.

-ven mi amor vamos a sacarnos- asenti y me ayudo a salir.

Me seco con cuidado y no dejaba de preguntarme si algo me dolía o si me dolía o simplemente si estaba bien, teníamos más que claro que andaba muy sensible y el no dejaba eso de lado.

-Estoy muy bien- lo vi cuando el me volvió a preguntar y me acerqué a el para ponerme de puntitas y alcanzar sus labios -mejor que bien, te amo mucho- y el me beso.