Max
Russell nos da la ropa que él tiene aquí.
-Que vergüenza- dice max poniéndose la sudadera de Russell.
-Perdon- dice nuestra princesa comenzando a llorar.
Nos acercamos a ella.
-No, no no, no llores- dice Damon poniendose a su altura.
-Por mi culpa se vinieron así- vuelve a llorar y yo la abrazo
-Princesa- la separo de mi -No tienes culpa de nada ¿Okay?- ella asiente pero no convencida.
-¿Que te parece si te quitamos el catéter y vamos a casa?- le pregunta Russell con una voz serena.
-Mejor vamos por un helado- dice aún sollozando.
Damon ríe y asiente.
Ella sabe que no nos podemos negar a nada y más cuando sabemos que es un antojo y no por el embarazo, créanme cuando les decimos que la conocemos y sabemos que esto es una ventaja a su favor.
Russell y Damon se encargan de ella mientras yo me dirijo al consultorio de Cristina.
-Buenas noches doctor- me saluda su asistente.
-Buenas noches, ¿Se encuentra Cristina?- ella asiente.
-¿Gusta que lo nombre?- niego.
-Gracias-y me dirijo a su consultorio.
-¡MAX!- dice con una gran sonrisa, pero sinceramente solo me interesa saber por qué le dió esas pastillas.
-Espera- nunca me ha gustado tratar mal a nadie pero simplemente se metió con mi princesa y con mi bebé y eso cruzo todos mis límites. -¿Por qué?- ella solo me mira curiosa y luego baja su cabeza.
-No fue para tanto- yo solo la observó -Ademas, no son dañinas- dice sentándose descaradamente.
-Dime la verdad o mañana mismo te quedas sin trabajo- ella abre sus ojos.
-Max nunca me habías tratado así- se para duramente.
-Te metiste con mi esposa y con mi hija- dije acercándome más -Antes di que todavía estás aquí-.
Camina lentamente y se me cuelga derrepente en el cuello dándome un beso, la trato de separar de mi hasta que siento que alguien la jala ¿Cuando? ¿Cómo? ¿Quien?.
Y es mi princesa.
Damon y Russell tienen la cara roja.
-Ellaaa me beso- trato de justificar rápido para que no mal entiendan.
En eso veo como mi princesa le da una cachetada y ella trata de devolversela pero yo le detengo la mano y tanto Russell como Damon se ponen frente a ella como dos perros guardianes tratando de proteger a su dueño.
-No se te ocurra- dice Russell mirándola con ese rostro que a todos nos da miedo.
ella solo afloja su mano y se safa de mi.
-No te vuelvas acercar a mis esposos maldita bruja- dice mi princesa saliendo detras de esos enormes cuerpos para dejarnos ver el suyo -Vuelves a tocarlo y te juro que esa cachetada será una caricia- nuestros ojos brilla, ella pocas veces se pone así pero joder que excitante.
-No te quiero ver aquí- dice Damon ya más relajado -No volverás a trabajar en ningúno de mis hospitales- sabemos que tener una carta roja de este hospital es el fin de la carrera de cualquier doctor.
Ella se ríe.
-Que ingenuos- se dirige a su escritorio -Mi padre me dió una pequeño tarea- ve a Russell -¿Cómo has estado hermanito?-.
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SU PRINCESA #2 (SEGUNDO LIBRO DE SU PRINCESA)
RomanceVictoria una chica de 19 años adoptada por 3 doctores, que después de tiempo contrajeron matrimonio. Ahora la historia continúa....