Damon
Mi princesa y russell fueron a arreglar los últimos detalles del evento a media noche que tendrá new York.
Max y yo nos quedamos con nuestra hermosa y preciosisa hija.
-vamos mi amor- dice max cargando a la bebé.
Tomo las llaves, carreola, teléfono y cartera, mientras max lleva a la bebé y su pañalera.
El viaje va muy bien, max va atrás con la bebé y ella está dormida.
Llegamos al centro comercial y como anteriormente max se encarga de sacar a la bebé y su pañalera y yo de lo demás armando así su carreola.
La acomodamos muy bien de manera en que este muy comodita y calientita y vamos rumbo a las tiendas.
No evitamos observar que muchas personas nos veían incluso una que otra murmuraba, no sé si sea por el echo de ver 2 grandes cuerpos al rededor de un cuerpecito o simplemente porque hace poco salimos en la revista de new York dando a conocer la recuperación del hospital y más.
-Amor tengo hambre- dice max volteando a ver el área de comida.
-vamos, sirve que le damos el biberón a la bebé que ya le toca- digo observando mi reloj.
Llegamos al área de comida y solo había pocos restaurantes abiertos.
-un Subway no me vendría mal- dice max viendo la tienda de sandwiches abierta.
-traeme uno a mi para aguantar hasta la cena- el asiente y se dirige allá.
Me acomodo con mi hija todavía en su cochecito y al estar sentado noto que mi bebé está despierta con su típica cara de curiosidad.
La cargo en brazos y ella sonríe.
-Que bebé tan más hermosa- dice un chico atras de mi.
Él se acerca amenazante a querer hacerle cariños a MI hija.
-¿Cómo se llama esta preciosura?- dice tomándole su mano y mi bebé lo observa detenidamente.
-Elionor- le digo seco sin ser brusco.
-Hola elionor, que hermosa estás- mi bebé le sonríe y no evito pornerme rojo, ella no le puede sonreír a ninguno nombre más que a sus papás y a mi.
-Cristian vente- llega una mujer embarazada a tomarlo -Una disculpa, esque vemos a un bebé y no evitamos ponernos felices- dice ella con cortesía.
-No se preocupe, los entiendo- sonrió al ver qué mi bebé me sonríe.
-Nos retiramos señor muchas gracias-.
Se van y ya que estoy a solas con mi hermosa hija saco su pañalera y tomo su biberón.
Lo acerco a su boquita y ella feliz lo succiona.
Mientras ella está bebiendo de su botellita me observa como si viera su vida en mi pero es al revés, yo la observó como si viera mi vida en ella y mentira no es.
-Ten le puse doble porción al tuyo- llega max con los sandwiches.
-gracias- él lo pone frente a mí y yo espero a que mi bebé termine de comer.
Luego de que terminó, max se desinfecta las manos y se las limpia muy bien para tomar a nuestra hija y sacarle el aire.
Luego de unos minutos escuchamos su pequeño erupto que hasta eso de ella es perfecto.
Max la pone en la carreola y inmediatamente se queda dormida.
Mi hija es tan tranquila que me dan ganas de tener otra igual.
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SU PRINCESA #2 (SEGUNDO LIBRO DE SU PRINCESA)
RomanceVictoria una chica de 19 años adoptada por 3 doctores, que después de tiempo contrajeron matrimonio. Ahora la historia continúa....