capítulo 1

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sofía ortiz

Salí de la cafetería rápidamente, tomando el camino rápido hacia mi apartamento con el vaso caliente en la mano. Dios, mi apartamento, sonaba tan bien. Tras la última campaña, conseguí el suficiente dinero para la entrada de la vivienda. Hacía ya cosa de un año que un vídeo mío se había hecho viral, realmente era solo un proyecto de la universidad, pero tras subirlo a YouTube, parece que había llegado a la audiencia adecuada. Era una pequeña entrevista a una mujer trabajadora, dueña de un comercio local, pero lo suficientemente emotiva y bien llevada como para haberme conseguido un sobresaliente como trabajo fin de grado de periodismo y unas veinte mil visitas en dos días.

Tras eso, la gente no tardó mucho en encontrar mi Instagram, interesándose por mí como persona. Aprovechándolo, empecé a subir cosas de mi día a día, de mis estudios, de mis planes con amigas... Supongo que los que me veían se sentían partícipes de mi día a día, y eso les gustaba. Una pequeña comunidad que ahora había crecido ya hasta los cien mil seguidores, no gran cosa para los influencers de hoy en día, pero más que suficiente para mí. Siempre me respondían a las historias respetuosamente, me daban like a lo que subía, comentando mis posts y apoyándome, hasta la semana pasada.

— Tía, ¿has visto lo que han dicho de ti? — Dijo mi mejor amiga, María, mientras se sentaba en mi sofá nuevo, decidiendo que ya había ayudado suficiente en mi mudanza.

— ¿El qué? Si es lo de la conspiración de que he desaparecido y hay alguien llevando mis redes, sí, lo he visto — Respondí riéndome, dejando la caja que sostenía en el suelo y sentándome a su lado

— Sorprendentemente, no, eso no lo he visto, pero hablo de lo del piloto ese, el español, el que está bueno

— ¿Carlos? ¿Por qué hablaría él de mí? No nos conocemos, sólo nos vimos una vez — Fruncí el ceño, cogiendo mi móvil y buscando literalmente mi nombre y el suyo en internet, en busca de lo que mi amiga decía, encontrando un vídeo que rápidamente reproduje

"— Carlos, dinos la verdad, ¿hay alguna persona que dirías que odias, que no te gusta? — preguntó la reportera con una sonrisa, deseosa de algo jugoso, tal vez incluso el nombre de algún otro piloto de la parrilla

— No sé, me considero una persona muy amigable, no me viene nadie a la mente — el español contestó sin que su sonrisa decayera, intentando evitar la pregunta, pero la trabajadora no le dejaría ir tan fácil

— Venga, sólo un nombre, no tiene que ser un piloto, cualquier persona, una celebridad o influencer — ella presionó un poco más, esperando sonsacarle algo concluyente, un titular, cualquier cosa

— Sofía Ortiz"

Suspiré solo de recordarlo, quitándome las gafas de sol mientras entraba al portal, me había acostumbrado a usarlas tras el vídeo del piloto de ferrari, quién había hecho que la pequeña comunidad que tenía en redes se volviera mucho más grande, y no en el buen sentido. Mis perfiles habían crecido, sí, pero el grupo de personas que antes me seguía, apoyándome en mis proyectos, ahora se veía opacada por fans de la fórmula 1, que parecían compartir el odio del piloto hacia mí, pero igual que el suyo, era irracional.

Habían pasado cuatro años desde aquello, y ni siquiera volvimos a hablar, ¿por qué diría algo así? ¿Tan desastroso había sido? ¿Realmente lo había hecho tan mal? A ver, ya sé que era joven cuando eso pasó, pero Carlos no parecía el tipo de chico que después de un mal polvo, lo airease por ahí, y mucho menos, tantos años más tarde.

one night stand | carlos sainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora