capítulo 56

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sofía ortiz | maratón (2/3)

Había firmado mi contrato tan solo unos días después de esa reunión demoníaca. Ese tipo de situaciones se me ponían extremadamente nerviosa, pero hacía lo posible porque no se me notase. Supongo que eso fue lo único bueno que me dejó mi padre, aprender a ocultar mis verdaderos sentimientos.

Estábamos encarando el final de la temporada, con la antepenúltima carrera de este año siendo este fin de semana, y lo raro, es que todo iba sorprendentemente bien.

Carlos y yo empezamos a aparecer juntos más a menudo después de asegurar mi puesto en la escudería y de que se hiciese público que seguiré durante el año siguiente y puede que durante tiempo indefinido. Los fans nunca sabrán que hubo un momento en el que aún no estábamos saliendo, al fin y al cabo, incluso en aquel momento seguíamos teniendo sentimientos el uno por el otro, solamente no lo habíamos formalizado.

Respecto al campeonato... Empezaba a estar apretado. Red Bull seguía por delante, pero a duras penas, puesto que Ferrari estaba por detrás a poco más de 10 puntos en constructores, mientras que mi novio ya había adelantado a Sergio en el campeonato de pilotos.

No me malinterpretéis, amo a mi novio... Pero sigo siendo una chica Leclerc (por favor, no se lo digáis o se vuelve loco). Y había visto a Max trabajar duro día tras día, también estaba deseando que él ganase. Así que, en resumen: tengo el corazón partido entre mi mejor amigo, mi piloto favorito  y mi pareja. A los tres les digo que les prefiero a ellos, solamente para avivar el fuego y ver cómo bromean entre ellos.

Verstappen y Sainz han mejorado mucho su relación, cosa que en un momento creí imposible. También es cierto que yo misma les forcé al principio a juntarse en el mismo espacio, puesto que aún había cierta... Tensión. Pero se habían relajado después de tener una larga conversación sobre sus pequeños roces. Max sentía que Carlos le había traicionado yéndose de Red Bull, después de haber sido su primer compañero en el deporte y haber entrado siendo tan joven... Casi lo había sentido como un abandono.

Sainz, por otro lado, sentía cierto rencor hacia la forma en la que le habían ascendido y como Verstappen nunca dijo nada ni le mostró su apoyo tras quedarse él en el equipo secundario mientras el otro está triunfando llevándose la gloria.

Era un conflicto que se había extendido años, y en el fondo era todo un gran malentendido, puesto que nunca quisieron ni pensaron en que harían al otro sentirse así. Incluso diría que ahora son amigos... Fuera de la pista, claro.

—¡Sofía! Unas preguntas para Sky Sports...—Bueno, eso no había cambiado. Lo de asaltarme en el paddock poniéndome un micro en la cara y enfocándome como un animal de circo, era igual que antes.—¿Qué tienes que decir sobre la competitividad de tu pareja?

—¿Qué se supone que debo decir?—Respondí, algo cansada. Esta necesidad de drama constante por parte de los medios era exasperante.

—Bueno, chocó con Max, el favorito para el campeonato y rival, en la última carrera, ¿no crees que eso estuvo... Fuera de lugar, tal vez?—Ese DNF me había traído de cabeza, no sé a quien se le habían tirado más encima, si a mi, o al piloto de Ferrari.

—Considero que fue un accidente de carrera como otro cualquiera, salvo que se está magnificando por se trata de los dos pilotos que ahora mismo compiten por el campeonato.—Expliqué.—Al igual que como dijo la FIA, fue un accidente, no hay razón para pensar más allá.

—¿No crees que ha sido una mala jugada de la escudería italiana hacia Red Bull?

—Considero que este deporte no es tan dramático como os gusta hacerlo. Son coches. Los coches chocan a veces, pierden el control, y para algunos puede provocar un DNF, como a Max, mientras que otros pueden tener más suerte y acabar en puntos.—Miré a la cámara.—Si realmente os interesa, ellos dos se llevan muy bien fuera de aquí, los dos son muy importantes para mí y esa noche, incluso con los malos resultados, salimos igual a celebrar sin ningún mal rollo, así que no, no ha sido ninguna mala jugada.

one night stand | carlos sainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora