capítulo 7

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carlos sainz

Había tenido una reunión con los ingenieros a primera hora de la mañana, y sólo podía decir que no me había enterado de absolutamente de nada. Charles, quien se había dado cuenta, se había burlado de mí toda la mañana, y lo entendía, si fuera al revés yo también lo haría, porque mi mente sólo pensaba en cierta persona de cabello castaño.

— Vamos Carlos, no me digas que una chica te ha jodido tanto, eres literalmente el playboy del paddock, ¿acaso piensas retirarte de eso? — Charles se burló de mí, con su acento marcado

— Ja-Ja — Rodé los ojos — Sabes que no, es sólo que, ya lo dije, no me cae bien

— Sabes que eso no cuela, ya nos conocemos los suficiente, mate — El monegasco siguió molestándome — Hay mucha gente que no te cae bien, y no por eso pareces tener la mente en otro lado, pero si quieres seguir negándolo, no seré yo quien te pare

Suspiré, sabiendo perfectamente que tenía razón. Y es que pensar en esa chica a unos metros de mí me estaba poniendo enfermo, y sobretodo cuando se trata de un juego en casa, donde más se espere que me pasee por el paddock, saludando a los fans y poniendo una sonrisa. Mientras tanto, esta vez, solo me apetece encerrarme en mi habitación en el garaje hasta que me llamen para correr. Eso no podía ser tan mala idea, ¿no?

Bueno, tal vez, pero estaba seguro de que Fred vendría a sacarme personalmente, y muy probablemente acompañado de mi padre. Además, todo el mundo sabe que este es mi Gran Premio favorito, siempre quiero lucir los colores de mi país, esté donde esté, y ahora tenía que hacerlo más que nunca.

Pero es que la presencia de esa chica me desestabilizaba. Me molestaba. ¿Por qué ha decidido venir después de tanto tiempo? En los cuatro años en los que no nos habíamos visto, nunca demostró intenciones de venir a una carrera, y yo de cierta forma, pensaba que se iba a quedar así. ¿Era patético decir que quería pensar que era una clase de acuerdo silencioso?

Ella no venía a mis carreras. Yo ignoraba su presencia. Aunque supongo que fui el primero en joderla. Ni siquiera había sido intencional. En esa entrevista no estaba en mi mejor momento. La carrera de esa semana había sido terrible, quedando en la zona de puntos a duras penas, había tenido una reunión insoportable al respecto antes de salir al plató. ¡Ni siquiera había pensado lo que estaba diciendo! Fue lo primero que salió de mi boca, de forma inconsciente.

La chica no me caía mal, osea, sí, pero... Era complicado. Ella ha sido la primera y única chica que me había rechazado. La única. Mi ego estaba herido, lo admito. Puede sonar egocéntrico, por dios hasta los chicos del paddock habían asumido que nunca sentaría cabeza en el tema de mujeres. Pero es que Sofía me había jodido la cabeza.

Aún puedo recordar perfectamente cómo pasó. Cómo me sentí. Y lo odiaba. Juré que nadie me haría eso de nuevo, y mucho menos una chica. Supongo que tan convencido estaba, que su nombre se me escapó sin premeditarlo.

4 años atrás

Me desperté tarde, y con un conocido dolor en mi cabeza. Tenía resaca, podía notarlo, ayer había bebido. Ayer... Sonreí al recordarlo. Me había ido con la chica más guapa de todo el sitio, y ella simplemente... Tenía algo. Era magnética, segura, me desafiaba, no me lo dejaba fácil. Y me encantaba, joder, aún encima era preciosa. Me quise mover para acercarme un poco más a ella, pero no encontré nada.

Abrí los ojos frunciendo el ceño al ver lo que ya había notado. Estaba vacío. No había nadie. Su ropa ya no estaba en el suelo, porque recordaba haberla tirado yo mismo hacia allí. Simplemente, se había evaporado. Y lo peor de todo, es que de cierta forma, me dolía. Era sólo una chica, pero en una sola noche me hizo sentir de una forma... Inexplicable.

one night stand | carlos sainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora