carlos sainz
Es cierto que había llegado un poco tarde a la quedada con mis amigos, pero había tenido que dar un par de explicaciones cuando llegué a la isla, solo, cuando se supone que Isabel nos acompañaría en las vacaciones.
Por lo menos, pude ser más o menos rápido, alegando que tenía muchas cosas que hacer y que tenía que ir con unos colegas, ganándome una mala mirada por parte de mi familia, cosa que decidí ignorar.
No tenía tiempo para eso. Es el descanso de verano, que no es especialmente largo, y era mi momento de descansar. Nada de ir corriendo a todos lados, nada de mensajes de Caco avisándome de reuniones.
Y sobretodo, nada de Sofía. Nada de verla por ahí, de pensar en ella y en Max, de no quitarle los ojos de encima porque incluso con la camiseta de Red Bull. Nada de que siga arruinando mi vida, confundiéndome y dejándome con discursos inconclusos que no sabía interpretar. Este sería un mes libre de ella.
Aunque eso me dejaba un sabor agridulce cada vez que lo pensaba.
[ Unos días antes, en Madrid...]
Por fin había vuelto a casa después de media temporada, el calor de estas últimas carreras ya se estaba volviendo insoportable. O eso es lo que le decía a Fred, en un intento de calmarlo tras mis malos resultados.
Seguía sin concentrarme aunque lo intentase, joder si parecía un puto rookie en la pista. Las curvas las cogía mal, mayormente tarde, lo que me hacía perder posiciones, cada vez que mejoraba un poco en alguna clasificación o libre, algo acababa pasando.
Joder, en Hungría cuando vi que ella no iba a venir me pasaba el día pegado al móvil, viendo si había subido algo... Y cuando descubrí que las marcas invitadas también subían cosas suyas, Dios, espero que nadie vea mi buscador de perfiles en Instagram.
En cualquier caso, hoy no era el día de preocuparme por eso. Estaba de vuelta en España, en casa, y estaba de camino al apartamento de mi novia, dónde habíamos quedado de vernos.
Hacía bastante que no nos veíamos y teníamos un momento a solas, así que estaba más que agradecido de que ella fuese la que propusiese la idea, porque tenía ganas de verla.
No tenía ni idea de lo que me esperaba.
Ella no se veía bien, para nada. No me malinterpretéis, es una mujer hermosa, pero puedo notar las bolsas en sus ojos y el cansancio en sus movimientos, fue casi instintivo preocuparme por ella.
Nos acercamos a la cocina, donde me acercó una cerveza, lo que normalmente bebía. Sabía que me encantaba. La rubia, por otro lado, se sirvió lo que parecía ser un café antes de acercarse al sofá del salón, mientras yo la seguía.
Pasamos igual unos veinte minutos hablando de nuestras cosas, bromeando sobre mis malos resultados en carrera, sobre cómo iba su trabajo, cada vez más exigente debido a la gran presión a la que se veía sometida.
— Carlos... Yo... Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo... — La chica a mi lado habló
— Claro, sabes que siempre puedes decirme lo que quieras, cariño.— Contesté con una sonrisa, con uno de mis brazos sobre sus piernas, que se encontraban en mi regazo
— Es un tema complicado, no sé como decírtelo... — Empezó, sentándose correctamente — No quiero que me malinterpretes...
— Hey, tranquila, sabes que estoy aquí para ti... — Le dije, intentando calmarla. No entendía qué estaba pasando
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one night stand | carlos sainz
FanfictionDonde Carlos odia a Sofía por lo que hizo años atrás, o donde ella no sabe por qué el ha respondido algo así en una entrevista tras tanto tiempo, pero desde luego, sí sabe que ahora, ese odio es recíproco.