RUMBO A LA SALVACIÓN DE UNA MONARQUÍA.

Capítulo 23

Hades.

Los vi salir con el orgullo aun en mi pecho, aunque para ser sincero no sabía que tan acertado fue el que ella se retirara con Jacob, ese jodido imbécil tenía que hacer eso bien, de lo contrario tendría que actuar.

—Tengo que hablar contigo —la voz de mi tío llegó de nuevo a mis oídos.

Asentí restándole importancia, no quería hablar con él, realmente nunca quería hacerlo con nadie, amaba mi soledad y aquel que intentara quitármela no era grato para mí.

—Ahora —indicó perdiendo la paciencia.

—¿Te demoras mucho? Tengo cosas más importantes —pregunté en mi tono usual.

—¿Qué es más importante que el hombre que te crio?

—Nada, pero ese hombre esta bajo tierra.

—Es sobre la guerra —admitió.

Solo entonces me puse de pie, indicándole con la cabeza que me siguiera.

—Itkan —le hablé a mi hermano para contar con su presencia.

Mientras caminaba detrás del imbécil que tenía como tío por mi mente rondaba la mirada cómplice que me dirigió Keyla cuando intervine en su disputa con mi tío, el orgullo se apoderó de mi en ese momento, pero no fue hasta que me preguntó con esa misma mirada si podía ir con Jacob que me sentí poderoso a morir. Sabía que debía tener cuidado con esa jovencita, por lo que había visto con mi hermano tenía la capacidad de meterse en tus pensamientos dejando huella en tu ser, además que era mi pase al oro perdido, si la descuidaba jodía al reino.

—No era necesidad que trajeras a Itkan, no voy a hacerte nada. —se burló el duque una vez que entramos en mi oficina.

—Mencionaste que tenía que ver con lo de la guerra —obvió mi hermano.

—Pues hay más cosas, como lo de esa muchachita.

—Tiene nombre —espeté.

—La vi en el hospital, con el comandante que hubo un accidente ¿quién es?

—Ya te lo hemos dicho, la prometida de Jacob —respondió mi hermano.

—¿Y qué tiene que ver con el comandante?

—No creo que a ella le guste que revelemos su información personal, así que, si quieres saberlo pregúntaselo a ella.

—Hablando de el comandante, ¿qué paso con él? Nunca me lo dijiste —hablé en tono seco.

Sabía lo que pasaba, mi tío buscaba el motín también, en el libro que me dejó el abuelo lo decía.

"La historia se repetirá, un hermano el cual lleno de celos comenzará con la masacre"

Además de eso, me había dado cuenta años atrás, cuando entré a su oficina y encontré los papeles de la búsqueda, tenía una carpeta con toda la información, por supuesto eso hizo que mi búsqueda anteriormente terminada fuera más fácil pues le robé los documentos y los remplacé por otros falsos. El hermano de Atira encontró una caja igual a la de su padre, por eso lo golpeo, sin embargo, lo que no sabía mi tío era que la caja era falsa, la antigua corte repartió varias cajas así para despistar.

—No hay que decir, lo encontramos golpeado fuera de las oficinas, aún no sabemos el motivo.

—Es raro que no sepas lo que pasa en tu campamento.