RUMBO A LA SALVACIÓN DE UNA MONARQUÍA.

Capítulo 60

         El salón que ordené estaba listo y mientras el castillo se llenaba de ordenes de Ester para su fiesta de compromiso Rocio e Itkan se encargaban del trabajo sucio.

—Duquesa Ester —la llamé con falsa amabilidad.

—Ah Keyla, contigo quería hablar.

—Qué casualidad yo tambien la buscaba.

—Qué ironía ¿no? Seré yo quien se case con el rey y se convierta en reina de tu nación.

—La vida da muchas vueltas.

—Me da pena por ti, sé que Hades te engatusó para llevarte a la cama.

La sangre me hirvió, pero aun así sonreí

—No te preocupes cero rencores.

—Estaba cero preocupada —imitó mi tono.

—Yo creo que sí —ironicé.

—Cuando sea reina lo primero que haré es echarte del palacio.

—Pues veamos si el rey lo permite.

—¿Quieres apostar?

—Apostar no es de mi nivel.

—Tienes celos eso es lo que pasa.

—Pero por supuesto que no y de buena fe he organizado tu despedida de soltera.

—¿Mi qué?

—Tu despedida de soltera, es una tradición de Frizroyen.

—¿Hades lo ordeno? —preguntó con un brillo que no me gustó en los ojos.

—Él mismo en persona, quiere que te sientas bienvenida a su reino.

—¿De qué trata?

—Tú déjate consentir que yo me encargo del resto —la animé.

—¿Será mañana en la mañana?

—De hecho, comenzará en unos minutos, la reina Rebecca ya te espera.

—¿En dónde?

La guié hasta el salón en que se encontraban todos Cler, Itkan y Hades se encontraban en la entrada del salón como se los pedí.

—¿Ellos entrarán tambien?

—No, ellos solo están ahí por protocolo.

Ester sonrió de una forma exenciónate a su prometido quien me observaba a mí.

—Ve y disfruta tu ultimo día como soltera —la animé.

Ella se adentró dentro del salón conmigo intentando seguirla, pero Hades me lo impidió.

—Cierren las puertas. —ordenó tomándome de la cintura.

—Oye falto yo.

—Tú no entrarás.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste, hay estirpes adentro y...

—Tengo que estar adentro.

—Ya está Rocio.

—Hades deja de comportarte así.

—No lo harás ya lo he dicho.