3.
Tobio Kageyama
Estaba afuera de la facultad de arquitectura, esperando a Shoyo. El sol comenzaba a ocultarse, proyectando largas sombras sobre el campus. Finalmente, lo vi salir con su típica alegría, seguido de cerca por una chica rubia que no conocía.
—¡Kageyama! —gritó Shoyo, corriendo hacia mí con una sonrisa.
Observé a la chica con curiosidad antes de preguntar—¿Quién es ella?
Shoyo sonrió aún más—Es nuestra nueva fantasma.
Me hice el ofendido, frunciendo el ceño—Yo soy el único fantasma.
La chica se adelantó y se presentó—Soy Hitoka Yachi. ¿Tú eres el francotirador conocido como el fantasma? —preguntó, con cierto respeto en su tono de voz.
Asentí, manteniéndome serio—Sí, pero sería mejor que no mencionemos esas cosas cuando estamos en la calle.
Yachi asintió—Entendido. Aun tengo mucho que aprender.
Seguimos nuestro camino en silencio, mientras caminábamos, no pude evitar preguntarme cómo sería trabajar con esta nueva "fantasma". Pero si Shoyo confiaba en ella, entonces yo también lo haría.
Tadashi Yamaguchi
Tsukki y yo esperábamos al resto de los Ravens en nuestra casa segura. Finalmente, Shoyo entró con Hitoka Yachi y Kageyama, y Tsukki levantó una ceja, claramente evaluando a la recién llegada.
—¿Es confiable? —preguntó Tsukki.
Levanté la mano, intentando calmar cualquier duda—Sí, lo es. La investigué yo mismo y envié a Shoyo a buscarla. No tenemos nada de qué preocuparnos.
Yachi parecía un poco nerviosa—¿Dónde voy a trabajar? —preguntó, mirando a su alrededor.
Shoyo la guió hacia la zona de las computadoras, donde todos nuestros equipos estaban listos.
—Aquí es donde estarás —dijo Shoyo, señalando las múltiples pantallas y teclados.
Tomé la palabra, explicando el plan—El objetivo es secuestrar a un hombre. Yachi, tu trabajo será desactivar las cámaras de la zona del secuestro e intervenir en las comunicaciones de la policía. Necesitamos ganar tiempo para no ser descubiertos tan rápido.
—Lo haré —dijo— No es tan complejo como puede parecer.
Observé a Yachi mientras se acomodaba en su nuevo puesto, preparándose para la tarea que tenía por delante. Sabía que era nuestra mejor opción y confiaba en que haría un buen trabajo.
La noche sería larga, muy larga.
Kei Tsukishima
Observé cómo todos se concentraban en sus propias tareas. Yachi estaba inmersa en las computadoras, asegurándose de que todo estuviera listo para nuestra operación. Shoyo y Kageyama estaban limpiando y cargando las armas, como siempre. Sabía que este era el momento adecuado para hablar con Yamaguchi.
Me acerqué a él con cuidado—Yams—dije esperando su atención. Levantó la vista hacia mí—¿Estás seguro de que queremos hacer el trabajo hoy?.
Asintió—Si no es ahora, no será nunca —respondió con firmeza
Podía ver la presión en sus ojos, la carga de ser el líder de los Ravens. Aunque se mostraba duro, sabía que todo esto le afectaba más de lo que dejaba ver. Me acerqué un poco más, bajando la voz.
—¿Cómo estás realmente? Sé que puedes parecer duro, pero sé que todo esto te afecta mucho.
Me sonrió, una sonrisa que intentaba ser reconfortante—Estoy bien, Tsukki. De verdad, lo estoy. No te preocupes por mí.
Quería creerle, quería pensar que realmente estaba bien. Pero sabía que la responsabilidad que llevaba sobre sus hombros era inmensa. Coloqué mi mano en su mejilla y él ladeó un poco su cabeza para recostarse en ella.
—Estoy aquí para lo que necesites, ¿de acuerdo?
—Gracias, Tsukki. Lo sé— nuestros ojos conectaron— Pero también sé que esto que estamos haciendo es muy necesario.
Nos quedamos así por un momento, compartiendo un momento, por más pequeño que sea. Sabía que, a pesar de todo, íbamos a enfrentarlo juntos.
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Partners in crime// Tsukiyama/kagehina
Teen Fiction"Nunca nos llevarás vivos Juramos que la muerte nos separará Llamarán a nuestros crímenes una obra de arte."