34.
Tobio Kageyama
—¿Estás seguro de esta idea?— le pregunté al líder luego que nos contaran el plan.
Yamaguchi señaló a Yachi— Fue su idea —dijo.
Yachi alzó la vista para mirarnos a todos; era más baja que nosotros, pero su presencia era indudable—Dar lástima es la mejor forma de llegar a la sociedad.
—Eso nunca nos ha servido —comentó Shoyo.
—Eso mismo le dije a Yachi —añadió Yams..
—Si decimos las palabras correctas, podremos hacer algo. Además, no perdemos nada con probar— dijo la chica.
—Podemos perder la dignidad— murmuró Tsukishima.
Rodé los ojos ante su comentario— Yo iré primero—me ofrecí.
Yachi asintió—Ya preparé una cámara en la sala de al lado.
Yamaguchi me alcanzó una máscara negra, la misma que solíamos usar en nuestras misiones.
La tomé y me dirigí a la sala.
Me senté en una de las sillas, suspirando varias veces mientras me ponía la máscara.
Finalmente, presioné el botón de grabar y comencé a contar mi historia.
—Mis padres nunca fueron un matrimonio feliz— empecé, mi voz sonaba más tranquila de lo que me sentía—. Se la pasaban peleando, y mi hermana mayor trataba de protegerme de todo ese entorno. Los vecinos solían escuchar los gritos, pero nunca hicieron nada.
Sentí un nudo en la garganta, pero sabía que debía continuar. No era el único que había pasado por situaciones difíciles. Yo fui quien pasó por lo menos doloroso.
—Mi hermana escapó de casa a los diecisiete y me dejó solo— continué— Mis padres se desquitaron conmigo, siempre me decían que era inútil y que todo era mi culpa, por haber nacido. Me lo decían tanto que comencé a creérmelo.
Me reí un poco, de forma irónica, y sentí una mueca formarse en mi rostro.
—Decidí irme de casa aún más joven que mi hermana, a los trece años— dije— Mis padres nunca me buscaron y viví un tiempo en la calle hasta que los Ravens me acogieron. Sin ellos, no sabría dónde estaría ahora. Me dieron una familia y no quiero que la policía me quite eso— miré directamente a la cámara— Por favor, dejen de buscarnos —terminé, con la esperanza de que mis palabras llegaran a alguien.
Detuve la grabación y me quité la máscara, sintiendo alivio.
Volví a la sala principal donde los demás estaban esperando.
—Está hecho —dije, tratando de ocultar el temblor en mi voz.
Yachi asintió, una sonrisa de agradecimiento en sus labios— Hiciste bien, Kageyama. Ahora, esperemos que esto funcione.
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Partners in crime// Tsukiyama/kagehina
Teen Fiction"Nunca nos llevarás vivos Juramos que la muerte nos separará Llamarán a nuestros crímenes una obra de arte."