16.
Sawamura Daichi
El hospital estaba lleno de gente, pero solo podía pensar en mis compañeros. Mi nerviosismo aumentaba con cada minuto que pasaba sin saber nada de ellos. De repente, vi a Akiteru aparecer. Tenía el brazo en un cabestrillo, y su rostro mostraba el dolor que debía estar sintiendo.
Me equivoqué al pensar que estaba ileso, se había dislocado el hombro.
—Akiteru, ¿cómo están los demás? —pregunté.
—Asahi está bien. Tiene una contusión leve, todavía no escucha del todo bien por la explosión y tiene varias heridas, pero estará bien.
—¿Y Suga?
—Suga está peor que Asahi —dijo y mi corazón se hundió—. Tiene una lesión en la columna, se golpeó en la cabeza. Está consciente, pero no sé mucho más...
Sin decir una palabra más, comencé a caminar rápidamente hacia la habitación de Sugawara. Cuando llegué, lo vi recostado en la cama. Tenía el rostro pálido, pero estaba despierto. Me acerqué y él me sonrió débilmente.
—Estoy bien —dijo tratando de tranquilizarme.
—Lo siento, Suga —dije, sintiendo el peso de la culpa aplastándome—. Lo siento por todo. Por haber provocado a los Ravens y por haberme obsesionado tanto con ellos.
—En serio, Daichi, estoy bien.
—Perdóname —insistí—. Tenías razón sobre todo. Sobre cuidarnos, no ser tan impulsivos. Me equivoqué en tantas cosas.
Frunció el ceño—¿Qué quieres decir?
—Ese chico con el que me encontré —empecé a explicar—. Es mucho menor de lo que pensábamos, no pasa de los veinte años, quizás 17 o 18. Es solo un chico traumado, no es tan demente como me lo imaginaba. Parecía estar lastimado por algo en su pasado.
—Deberíamos investigar eso —dijo.
—Sí —asentí—. Todo es mucho más complejo de lo que parece.
—Quizás deberíamos hablar con los dos Ravens que están en la cárcel.
—Te esperaré para que me acompañes. Te quiero conmigo en esto.
Su mirada se volvió triste—No podré acompañarte.
—Fue tu idea, puedo esperar un poco. Además, necesito un tiempo de paz mental para descansar de toda la mierda.
—¡No lo entiendes! No podré acompañarte pronto— reprimió un quejido de dolor— Las heridas en mi espalda aún no sanan. Es posible que no vuelva a caminar.
Mi corazón se rompió un poco al escuchar eso. Me incliné para abrazarlo, sintiendo sus lágrimas en mi hombro mientras lloraba.
Buenasssss, aquí se reporta la autora.
Quiero decir varias cosas.
1) No voy a actualizar todos los días porque tengo clases, pero intentaré ser lo más constante posible.
2) Escribiré una lista de advertencias, recomiendo ir a visitarla
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Partners in crime// Tsukiyama/kagehina
Teen Fiction"Nunca nos llevarás vivos Juramos que la muerte nos separará Llamarán a nuestros crímenes una obra de arte."