56.
Tadashi Yamaguchi
Mientras me conducían a través de los pasillos, aún a la fuerza. Itadori no perdía oportunidad de amenazarme de diversas maneras, su voz goteando veneno.
"¿Sabes lo que le hacemos a los que intentan escapar? Les cortamos las piernas, una a una".
"Oye, ¿quieres saber cuántas veces puedo romperte los dedos antes de que grites?"
"¿Cuánto dolor soportas, Tadashi? ¿Quieres que te pongo a prueba?"
El miedo me recorría como un escalofrío, pero traté de mantenerme firme.
No podía permitirme mostrar debilidad.
Llegamos a un lugar donde había más personas. Mis ojos se detuvieron en dos chicas que parecían extrañamente similares, aunque una tenía el pelo corto y oscuro, mientras que la otra lo tenía de una tonalidad verde, recogido en una cola de caballo alta y llevaba lentes.
La de lentes levantó la vista, sosteniendo una lanza que estaba afilando, mientras que la otra limpiaba un revólver.
—Hola, Mai. Hola, Maki— saludó Fushiguro.
Itadori les dirigió una sonrisa burlona— Tenemos un nuevo muñeco.
Mai se apoyó en una mano y sonrió, luego volteó hacia Maki.
—¿Quién se quedará con el chico?— preguntó.
—Keiji fue quien lo trajo, así que él se lo quedará— interrumpió Fushiguro.
Mai rodó los ojos— ¿Por qué seguimos haciéndole caso a Keiji?— dijo con una mueca de asco.
De repente, apareció una chica de baja estatura y cabello rubio brillante por la puerta— Es mejor que lo maten de una vez, incluyendo a sus invitados.
—¿Hay más invitados, Momo?— preguntó Maki.
Momo sonrió y asintió— Sí, Keiji lo llevó para mostrarle dónde tienen al chico bonito de ojos zafiro.
Mi corazón se detuvo por un momento.
Kageyama.
Keiji ha llevado a Bokuto hacia Kageyama.
Maki me observó y se acercó, apuntándome con la lanza— Veo esperanza en tus ojos, y eso me disgusta.
—No tengo esperanzas— respondí— Solo algo de fe.
—La fe condena al ser humano— replicó con frialdad— La fe nunca me ha ayudado en nada.
—¿Qué sabes del chico con ojos de zafiro?— pregunté cambiando el rumbo de la conversación.
Mai soltó una risa, interrumpiendo el enfrentamiento— A Nobara le gustaron sus ojos y le quitó uno.
Sentí como si me hubieran golpeado en el estómago. La noticia me dejó atónito, un nudo en la garganta y una sensación de vacío en el pecho. La imagen de Kageyama herido de esa manera... era casi insoportable.
Momo miró a su alrededor— ¿Dónde están Nobara y Miwa?
Itadori se estiró un poco, como si la situación le aburriera— Quizás Nobara por fin tuvo el visto bueno para acabar con el chico y arrastró a Miwa con ella.
—Mi chica está demente...— murmuró Maki.
El shock me invadió por completo. Mi mente intentaba procesar lo que escuchaba, pero era demasiado. Kageyama podía estar muerto o a punto de ser asesinado. Sentí una mezcla de ira, miedo y desesperación, pero no podía dejar que eso me paralizara.
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Partners in crime// Tsukiyama/kagehina
Teen Fiction"Nunca nos llevarás vivos Juramos que la muerte nos separará Llamarán a nuestros crímenes una obra de arte."