La campaña de vacunación fue un éxito a nivel mundial. La mayoría de los miembros de mi casa ya recibieron su segunda dosis. Tefi, Ayelén y yo somos los únicos que solamente nos vacunamos una vez. Al ser los más jóvenes también somos los que menos riesgo corremos si es que nos contagiamos. Alicia quería que nos quedemos todos encerrados hasta que el total de la familia ya tuviera la segunda dosis, pero fuimos justamente nosotros, los más jóvenes, los que les dijimos que aprovechen para salir un poco...
—Siempre y cuando cumplan con las medidas de prevención —pidió Alicia.
—Sí, mamá... quedate tranquila —dijo Macarena—. No tenemos pensado ir a una fiesta llena de gente. Solo queremos aprovechar para buscar algún departamento económico para alquilar. ¿No es cierto, Gise?
—Así es. Con Brenda ya empezamos a consultar por teléfono algunas inmobiliarias.
—Espero que no empieces con otra crisis de pánico —le pidió Cristela a su hermana—. Con la última ya tuvimos suficiente.
Esa crisis a la que hacía referencia ocurrió por dos motivos: mi madre empezó a sufrir los efectos del "Síndrome de nido vacío" al darse cuenta de que algunas de sus hijas se mudarían y porque Cristela la invitó a caminar por la ciudad, ir a una plaza... ver un poco de cielo. Incluso mi tía quiso alentarla haciendo sonar una canción de rock muy vieja llamada "Salgan al Sol", de un tal Billy Bond. Ni idea de quién es este señor. Aunque debo reconocer que la canción me pareció simpática. Hubiera sido una tontería hacerla sonar en una radio durante el aislamiento obligatorio, porque justamente incitaba a la gente a salir a la calle; pero para este momento parecía muy apropiada.
Tardamos casi dos horas en tranquilizar a Alicia y nos hizo prometer que no la obligaríamos a "salir a pasear" y que no nos mudaríamos todos al mismo tiempo. Incluso yo añadí que no me mudaría hasta que ella cumpliera noventa años y tuviera que internarla en un geriátrico. Esto, a pesar de que lo dije en tono de broma, la tranquilizó mucho.
Creo que el momento exacto en el que Alicia empezó a sentir los efectos del "Síndrome de Nido Vacío" (como le gustaba llamarlo a Macarena), fue cuando Pilar anunció que se iba a mudar. Pretendía compartir el departamento con Maca, lo alquilarían a medias. Me sorprendió mucho que Pilar decidiera mudarse; sin embargo, luego de una charla con Gisela, entendí que Pilar buscaba libertad. Quería estar lejos de mamá en el caso de que conociera a un buen amante... o una buena amante. ¿Y dónde encontraría más libertad que junto a Macarena?
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Mientras llegaban las últimas dosis de la vacuna, el clima en mi casa se fue enfriando. Ya no vivíamos en un libertinaje permanente. Quizás porque ya nos estábamos aburriendo de tanto sexo desenfrenado, o porque Alicia cada vez ponía peor cara ante el asunto y no dejaba de repetir: "Ya deberíamos ir cortando con todo esto, me lo prometieron".
Ella seguía acostándose con alguna de sus hijas, pero más que nada lo hacía con Brenda y con Ayelén. Más allá de que estas dos le calientan un montón, me dio la impresión de que buscaba coger con ellas porque eran con las que menos vínculo familiar tenían. Brenda ni siquiera es pariente y Ayelén es su sobrina, y entre cogerte a tu hija y a una sobrina... hay diferencia. A quien más evitó mi madre fue a mí, y como lo noté no le insistí. Eso sí, pasé unas noches de lo más intensas con la tía Cristela, a las cuales una vez se sumó Macarena y otra vez Pilar. Otro momento destacado de estos días fue el tremendo trío que hicimos Brenda, Gisela y yo... esa noche Gisela estuvo más puta de lo normal y me permitió darle muy duro por el culo durante largo rato, mientras Brenda le comía la concha.
Con Tefi estuve una sola vez, y fue un raro trío con Pilar. Noté que Pilar se sentía algo rara y cuando le pregunté qué le ocurría dijo que, por alguna razón, le resultaba muy fácil coger con Macarena; pero se le hacía muy extraño hacerlo con Tefi. Como que ya se había hecho la idea de que a Tefi no le gustaban las mujeres... pero bien que le comió la concha. Igual esto no nos impidió disfrutar del trío. Ni tampoco fue la última vez que vi a Pilar y a Tefi dándose una chupada de concha mutua.
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Aislado Entre Mujeres
General FictionNahuel es un chico de 18 años que vive junto a sus cuatro hermanas mayores y su madre. Un día se entera que tendrá que cederle su dormitorio a dos nuevas integrantes de la casa: su tía y su prima. Como si esto fuera poco, se declara cuarentena por c...