solo en sueños

XI

Tatiana

A pesar que no quería ver a César a la cara, o más bien no podía, debía hacerlo, me di un baño rápido,e vesti algo casual, hoy no tenia nada que hacer.

Respiro hondo antes de salir de mi habitación, cuánto ya estoy lista, voy a su puerta y tocó 3 veces.

- pasa - cuando entro está sin camisa, se estaba cambiando.

- César... - el me miró con atención - siento mucho mi reacción, Pero... - respiro - no debió pasar - digo al fin y al cabo.

- si ya me dí cuenta - dice entre dientes

Veo que está dolido.

- podemos olvidarnos de esto - le pido y el solo respira.

- porque no hablamos - me propone tomando mi mano y una corriente electrica pasa por mi.

- ehhh, te tienes que ir - le digo mirando mi reloj

- esperas a alguien - dice frunciendo el ceño

- si - me mira serio - ha Lillian y Dylan, y no se cómo le voy a explicar a tu cuñada que estás aquí - veo una sonrisa asomarse por su boca.

- okey, entonces vengo en la noche y hablamos - dudo su propuesta, Pero si le digo que no, seguro se demora más en irse.

- si, si lo que tú quieras Pero vete ya - lo llevo hasta la puerta - adiós - digo mientras abro la puerta.

- bye - dice y me roba un beso dejándome estática.

Cierro la puerta, y no puedo creer lo que acaba de pasar, camino hacia el espejo que tengo en mi salon.

- felicidades Tatiana le dejaste todo claro - me recriminó mirándome.

Me siento en el sofá y le mando un mensaje a mi amigo, pidiéndole que me llame cuando pueda, se que ayer comenzaba turno de 48h.

Escucho que tocan la puerta, y me levanto pensando en que César olvidó algo.

- César que.... - no es César quien está ahí sino Lillian.

- hola - dice con picardía - ¿César? - me pregunta y no se que decir - no te vas a salvar de contarle - sonríe

- pasen - es lo único que digo.

Nos sentamos a desayunar, ya que tenía la masa de los panqueques preparada y fue rápido hacer todo.

- mami - señala la televisión.

- ¿puede ver caricaturas? - me pregunta Lillian.

- claro - me levanto, la enciendo y lo dejo en el sillón.

- se te dan bien los niños - me dice y niego riendo.

- eso decía yo - me mira amable - y aqui estoy - me mira al pequeño.

- si - dije sin comentar mucho más.

- bueno, ahora cuentame,¿porque César estaba aquí? - la miró sin saber que decir.

- Lillian estás confundiendo las cosas... - me interrumpe.

- mira cuando lo ví en su auto en el estacionamiento pensé que estaba haciendo algo por aquí - la mire sería - Pero tú me comprobaste donde estaba - yo niego y ella ríe.

- no es nada malo, sea lo que sea que hayan echo - me guiña el ojo, y me pongo roja.

- que bochorno - digo tapándome la cara

Respiro y después de minutos en silencio decido hablar y ser sincera con ella, al igual que ella lo ha echo conmigo.

- entre a trabajar en un antro - ella me miró confundida - no tengo mucho que hacer aquí así que conseguí un trabajo para ocupar mi mente - le expliqué - el acaso para no hacer largo el cuento, César fue anoche con amigos y su ex, creo o no se - ella me miraba confundida - los humos en su mesa se exsaltaron y terminaron peleando - ella se llevó las manos a su boca - y lo dejaron solo, no podía dejarlo ahí, y menos tomado, el no quiso ir a su casa y bueno lo traje aquí a que pasara la noche, y ya - omití los pequeños detalles, hay pequeñisimo detalle.

- wow, esto no me lo esperaba, pues muchas gracias, el no podía llegar así como me lo cuentas - la miró confundida - después de lo de Carlos, Paola y Ramón son muy estrictos con cesar, Cristhian y luna, eso solo sería otro problema para los parras.

Ahora muchas cosas tenían sentido.

- bueno hablemos de otra cosa, cuentame de ti, ¿como estas? - la miró sonriendo

- pues... Bien - me da media sonrisa - estas fechas son difíciles - estamos a 7 de febrero ahora entiendo, su aniversario.

- ohh, entiendo, Pero podríamos hacer algo, tipo Valentíngirls ando boy - rió al ver al pequeño niño bailando en el sofá.

- es igual a Carlos, de verdad es como si lo hubieran fotocopiado - sonrió imaginandolo.

- eso es bueno, un mini amor de tu vida - ella me da la razón - ¿entonces?, ¿via libre para el jueves en la noche? - la miró con esperanza

- lo pensaré - me responde

- con eso me basta y sobra.

Y así pasamos el día muy cómodos, salimos a pasear en la tarde y de ahí fui a dejarlos a su departamento.

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