solo en sueños

XXXXVII

Lillian

Me digo todos los días que es mentira, que no puede ser real. Me repito una y otra vez que es imposible, que en cualquier momento vas a aparecer. Pero aquí estoy, de pie frente a tu tumba, y lo único que siento es que no quiero comprenderlo. No quiero aceptar que te has ido. Solo quiero que estés aquí, a mi lado, como siempre lo estuviste.

Desearía haberte detenido ese día. Habría hecho cualquier cosa para que te quedaras conmigo, para que no te fueras. Me quedo pensando en cómo habrían sido nuestras vidas, en lo que nunca llegamos a vivir. Cierro los ojos e imagino tu sonrisa, ese gesto que siempre me devolvía el mundo cuando todo parecía desmoronarse. Escucho tu voz en mi mente, porque es la única forma que me queda de sentirte cerca.

¿Por qué tú, neno? ¿Por qué a la persona más hermosa, al alma más pura que he conocido? Si alguien merecía lo mejor de la vida, eras tú. Merecías cumplir todos tus sueños, llegar a viejo, lleno de arrugas y canas, que habríamos compartido con una risa al final del día. Merecías verlo todo, sentirlo todo. La vida es injusta, y lo odio.

La gente me dice todo el tiempo que debo dejarte ir, pero no entienden. No entienden lo que es perderte. Si hubiera sido al revés, tú tampoco me habrías dejado ir, porque nunca nos soltábamos. Éramos inseparables. A veces pienso que ni la muerte sería capaz de romper lo que tenemos. Así lo siento. Te amo con todo mi corazón, neno, y siempre lo haré. Me haces tanta falta. Eres lo más hermoso de mi vida, y nada cambiará eso.

Aquí, frente a tu tumba, me siento vacía. No importa cuántos años hayan pasado, yo sigo esperándote. Cada vez que vengo, pienso que tal vez, de alguna manera imposible, vas a estar aquí. Me pregunto qué habría sido de nosotros, de nuestra familia. Dylan habría sido tan feliz con nosotros dos juntos. Lo soñamos tantas veces, ¿te acuerdas? La vida que imaginamos, ver crecer a nuestro hijo, y a ti enseñándole todas esas cosas que solo tú podías enseñarle.

Pienso en César también, en cómo habría sido si estuvieras aquí para verlo enamorarse, para molestarlo como solo tú sabías hacerlo. Podríamos haber compartido tantos momentos, juntos como siempre. Tú y yo, siendo la familia que siempre soñamos. Pero ahora, solo me queda imaginarlo.

Te extraño tanto, neno. Siento que no importa cuánto tiempo pase, el dolor no se va. Mi corazón no te ha soltado, y no lo hará.

Este viaje fue muy bonito, pero me hacías falta, todos tenían a su otra mitad, pero yo.... Solo podía mirar al cielo, me hacía falta verte, está maldita lápida me da un poco de consuelo de que estás aquí, aunque no es cierto.

No sabes cómo me siento al ver a cesar bailar con nuestro pequeño igual que lo hacía contigo, me rompe, jamás pienso decirle cuan me destroza un abrazo suyo, que al sentir su aroma se que no eres tú.

Jamás entenderé ese maldito accidente.

•••

Pasó un rato que me desahogue, y sentí que me observaban, decidí irme, era lo mejor, han pasado 2 semanas desde que volvimos, las cosas están difíciles mas en esta fecha, se acerca el cumpleaños de los gemelos, y Dylan, me dolia.

En mi auto veo como hay gente acercándose, rápido reacciono y arranco.

Ya al salir del holey estoy más tranquila, debo ir a ver a Dylan a casa de mi mamá, lo dejé alla mientras venía a ver a mi neno.

Pase antes por un starkbuks, necesitaba un matcha con urgencia.

- holaa lillian - escuché detrás de mi.

- hola Thiago - di una media sonrisa, y segui esperando mi matcha.

- porque tan esquiva - se me acercó al oído y me aleje .