XXIV

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César

- César eres muy necio, porque no me dices quien es, o muéstrame una foto - insistió luna.

- aún no quiero que nadie sepa - respondí

- Lillian sabe....- se quedó pensando - es Lillian - pregunto suave

- luna! - le dije indicando mi molestia.

- sorry, bro, ¿Pero quien es? - dijo curiosa - la conocemos, ¿es eso? - afirmó

- si la conocen, Pero por ahora solo quiero que sea entre ella y yo, la Lillian supo por chismosa - reimos.

- bueno, para que es el regalo, ¿Que hiciste? - dijo mirándome fijamente

- ¿tengo que haber hecho algo para regalarle algo? - alce la ceja

- no, Pero este no es un regalo cualquiera, dijiste que no quieres que sean ni flores, ni chocolates, eso es lo que se da por simple gusto en las parejas, Pero cuando te esfuerzas es por dos motivos, más los hombres - la mire indignado - es verdad - levantó los hombros.

- bueno pues...la regue....un poco - hice un gesto mínimo.

- ¿que hiciste, con quién te peleaste, a quien le pegaste? - puso la misma cara que ponía mi ama cuando la llamaban de la high.

- ehh morra - dije con voz chistosa - mira... - le expliqué todo lo de la cena, y lo que dije y pues me regaño, y me agradezco que me explique las cosas, no soy pendejo o puede que algunas veces, Pero definitivamente no conozco a las mujeres, no sé nada de ellas.

- ella dijo que hablaban después, deja que te llame - la mire mal

- luna no quiero esperar - me cruce de brazos.

- exacto, siempre haces lo que quieres, ya llegó la que te va hacer sufrir - se rió y la mire mal - mentiras hermanito, Pero se ve que tiene carácter.

Seguimos hablando, y luego comenzamos a ver Tik Toks, y luna tarareaba una canción.

- quieres cantar preciosa - le pregunté levantándome de la cama y tomando mi bajo, y ella me miró sorprendida Pero acepto con una sonrisa.

Comencé a tocar y ella a cantar.

Que la Luna te alcancé,
Y una flor te regalaba y que poco a poco
Te metias en mi alma,
Que sufri tanto por ti,
Y que lloraba sin parar, y que mis ojos
Parecían manantial, y que conocí
El amor, atraves de tu piel, y que volaban corazones de papel, te soñe...

•••

Cristhian

Hace tres años, mi hermano Carlos murió. Fue un golpe devastador para nuestra familia.el gemelo, César, se quedó especialmente afectado. Desde entonces, nuestra relación ha sido tensa.

mientras subía a mi habitación después de ver a mi novia, escuché a Luna cantar. Me sorprendió escuchar a César tocar su bajo y cantar de nuevo. Había dejado de hacerlo después de la muerte de nuestro hermano.

Me acerqué a la habitación de Carlos, un lugar que César nos había prohibido entrar. Respiré hondo y entré.

- hey - llame la atención de ambos

César se dio la vuelta, sorprendido.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó, Pero no se veía molesto.

- Escuché la música... - dije, mostrando mi acordeón.

Luna sonrió.

- ¡Toca con nosotros! - dijo, mire a César esperando que hablara Pero comenzó a tocar su bajo, eso era un si.

Me uní a ellos, y la música fluyó. La conexión fue instantánea.

- ¡Es como si  estuviera aquí! - exclamó César, con nostalgia.

Después de un rato, paramos de tocar.

- Lo siento, wey. No quería molestarte con lo del grupo - dije.

- No es eso, Cristhian. Me alegra verte feliz, se que es el legado de Carlos, Pero yo no sé si quiero seguir en esto, pero no los voy a dejar tirados - respondió César.

- Y me alegra que hayas encontrado el amor cabrón, Carlos debe estar bailando wey, una mujer amarro al indomable César parra - agregué.

César se rió.

- No estoy enamorado, Cristhian.

Luna se rió también.

- ¡No estoy enamorado! - dijo.

- bueno, pues lo que sea que te haga la morra, ha demostrado un cambio bueno en ti - respondí

- Gracias, hermano. Significa mucho para mí, Pero no sé si ella quiera algo conmigo - me miró confundido.

- is stupid - dijo luna

- ¿chiquitita tu sabes? - asintió - y porque yo no.

- ahora soy su mejor amiga,¡y!, su consejera del amor, una especie de traductora de mujeres - sonrió cómplice.

- bueno - pasamos otros rato hablando, y después salimos de la habitación y César cerró.

En ese momento, volví a creer que la música puede sanar heridas y unir a las personas de manera inexplicable. Aunque el dolor sigue presente, momentos como este me dan esperanza para el futuro.






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