solo en sueños

XXXXV

Cesar

Todo va de maravilla, es un lugar muy tranquilo, pero con ambiente, la gente nos ha recibido muy bien.

  Aquí si nadie nos conoce, eso nos da paz en cierto modo, una libertad que no tenemos mucho últimamente.

Mi chula y yo....estamos muy bien, me enseña y me cuentas todo lo que hacía cuando era niña, los recuerdos buenos y los malos.

Hace días he querido decirle algo pero...no sé cómo hacerlo, no si se sienta mal, ahora entiendo un poco cuando me quieren hablar de Carlos.

- bonita - llamó su atención y se gira para verme - tu mamá está enterrada aquí - pregunto

- mmm, si, bueno es distinto a Phoenix - me explica

- podemos ir a verla - le pido y me mira con duda

- nose, no estoy....- se queda pensándolo - okey, pero solo vamos tú y yo...y mi abuela, ella sabe a dónde la cambiaron y como llegar.

Ese día transcurrió tranquilo, y en la tarde hablamos con su abuela para ir.

Fue algo bonito, pero la notaba sería y triste.

- hoy me di cuenta de algo - dije sacándola de sus pensamientos.

- de que - me miró pensativa

- pensaba que con los años ya no me dolería lo que pasó con Carlos, que aprendería a vivir con eso - le dije - pero el verte hoy con tu mamá....se que no va ser así.

- es distinto cesar - respondió al instante -  yo....no fui buena hija, no hice las cosas bien con mi mamá.

- no digas eso - me acerqué, y ella negó.

- es la verdad - le vanto los hombros desanimada - yo ahora... Soy diferente a lo que fui una vez, créeme - me miró a los ojos - le debo mucho a ZAITH....el me sacó del hueco donde estaba, y me enseñó a sonreír hasta en los peores momentos - haber no me agrada ese wey, pero creo que debo darle una oportunidad.

- bueno - la abrace - sabes algo - dije abrazandola - te amo - ella sonrió y quedamos un buen rato abrazados.

•••

Estaba caminando por una playa desierta, con el sol poniente detrás de mí. La arena estaba fría y húmeda bajo mis pies, y el viento soplaba suavemente. De repente, vi a Tatiana a lo lejos, sonriendo y corriendo hacia mí.

Me sentí emocionado y tranquilo al mismo tiempo. Quería alcanzarla, pero mis piernas parecían pesadas y no podía moverme. Tatiana se acercó y me tomó la mano, y juntos comenzamos a caminar por la orilla del mar.

El agua estaba calmada y transparente, y podía ver peces nadando debajo de la superficie. Tatiana me hablaba, pero no podía escuchar sus palabras. Solo podía sentir su calor y su presencia.

De repente, la escena cambió. Estábamos en una ciudad, rodeados de edificios altos y ruidosos. Tatiana se alejó de mí, y yo la perseguí, pero ella desapareció en la multitud.

Me sentí desesperado y solo. Quería encontrarla de nuevo, pero no sabía dónde buscar. Entonces, oí su voz susurrando en mi oído: "No te preocupes, César. Estoy aquí".

Me desperté con una sensación de alivio y confusión. No sabía qué significaba el sueño.

Me quedé en la cama, pensando en el sueño, Quiero creer que es un signo de que todo saldrá bien entre nosotros. Quiero creer que ella me ama tanto como yo la amo a ella.