Tatiana
Llegué a mi apartamento de nuevo, estaba muy ansiosa por la llamada de mi amigo, fue como si lo llamara con el pensamiento, en cuanto entre recibí su llamada.
- hola Perris - me saludo
- hola amigo - dije un poco insegura pero su respuesta
- ¿y esa cara que?, ¿algo que contarme? - maldito me conoce.
- ehhh, bueno es que.... Anoche... - me quedé en silencio.
- que!!!!, ve Sapa contá!!!
- me acosté con César Parra - solté y tire el teléfono a un lado.
- visto no era para tant... Que!!!! - grito - ahhhh, bien perra.
- zaith no ayudas, me pones nerviosa!!! - grito mientras agarro mi teléfono.
- haber, cuantamelo todo y exagera - me dice más tranquilo.
Le empiezo a contar todo lo sucedido y no da crédito a lo que oye, y yo le entiendo, el me conoce, es muy raro lo que pasó anoche, me entre... Fácil.
Al terminar de despide por debe seguir con su guardia, y cuelgo, Pero al ver la hora me comienzo a inquietar un poco, no demora en llegar mi pesadilla o bueno mi sueño, confuso Pero un maravilloso sueño.
•••
César
Me arrodillé frente a la tumba de mi hermano gemelo , mi "propeno" como le decía. La luz del sol se filtraba, iluminando la lápida donde estaba grabado su nombre.
- Hey, hermano - dije, con la voz temblorosa - Necesito hablar contigo.
Comencé a contarle todo lo que había sucedido anoche, sobre la mujer que había conocido, sobre la conexión que habíamos sentido, sobre la forma en que me había hecho sentir.
- Todo fue diferente con ella, Carlos - dije - No necesité del alcohol para sentirme vivo, no fue solo sexo. Fue algo más, algo que no puedo explicar.
Me detuve, tratando de encontrar las palabras adecuadas.
- Me siento vulnerable, hermano - continué - Me siento como si hubiera abierto la puerta a algo que no puedo controlar. Pero al mismo tiempo, me siento... esperanzado.
La palabra salió de mi boca como un susurro.
- Creo que puedo volver a ser feliz, Carlos. Creo que puedo volver a ser amado por alguien.
Me sentí un nudo en la garganta mientras hablaba. No había hablado de esto con nadie, ni siquiera conmigo mismo.
- Recuerdo cuando éramos niños, Carlos - dije - Recuerdo cómo nos reíamos juntos, cómo nos protegíamos mutuamente. Quiero sentir eso de nuevo.
Me levanté y me apoyé en la lápida, mirando la foto de mi hermano.
- ¿Sabes qué, Carlos? - dije - Creo que estás tratando de decirme algo. Creo que estás tratando de decirme que no estoy solo, que hay alguien ahí fuera para mí.
Sonreí, sintiendo una sensación de paz.
- Gracias, hermano - dije - Gracias por estar siempre conmigo.
Me quedé allí un rato más, en silencio, sintiendo la presencia de mi hermano. Sabía que no estaba solo, y eso me daba la fuerza para seguir adelante.
Después de un rato decidí volver a casa, quería darme un buen baño, ya olía mal, pero gracias a ese maravilloso café no siento resaca.
Al pedir un Uber que me deje en casa, abrí la puerta y veo a todos en el salón esperándome, mierda, esto no va estar fácil.
- Buenos días - digo sonriente.
- tardes gemelo, tardes - dice mi apa.
- si... Ya se, me voy a bañar - trato a subir las escaleras y mi ama me lo impide.
- sabes lo preocupada que estuve, no solo yo, tus hermanos, te peleaste en un antro!, eso es peligroso - mierda quien les contó! - no piensas verdad, no vez que no puedo perder otro hijo! - me reclama.
- yo no empecé nada - fue lo único que dije
- claro tu nunca haces nada - dice Cristhian - ¡tu eres un santo verdad! - levanta la voz - carl... - no termina la frase pero se que quiere decir.
- ¡no soy Carlos!, nunca lo voy hacer, y se perfectamente cuánto han deseado que el que hubiera muerto fuera yo en lugar de el, y lo entiendo, el era el mejor hermano, hijo,primo, sobrino, novio y hubiera sido un gran padre no lo dudo, pero yo no soy el! - levanto la voz para subirme.
Escucho que quieren decir algo Pero subo tan rápido que ni tiempo da, de que me sigan.
Cierro con llave, me meto a la ducha y duro 30 o 40 minutos tal vez, bajo el agua, ahí solo soy yo, y es extraño anoche me sentía igual, sin presiones solo yo y...ella.
•
•
•🤍🔥
ESTÁS LEYENDO
solo en sueños
Fanfictionde tu boca podría esperar cualquier cosa, pero jamás pensé que tus caricias me mintieran