XXXXI

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Tatiana

Hoy es el día, y estoy tan feliz que apenas puedo respirar. ¡Hoy llega César! Bueno, llegan todos, pero... ahhh, no me estoy creyendo nada de lo que está pasando. No es solo por la emoción de que los Parras vengan a Cali; eso ya lo superé hace tiempo, a la semana de estarme acostando con cesar o tal vez al mes, pero Lo que de verdad me tiene con la cabeza en otro planeta es pensar que un hombre, César, se vino con su familia a verme. ¿Saben lo que es eso?

Hace meses jamás hubiera imaginado esto. Yo, Tatiana, la que siempre había pensado que su vida sentimental era un desastre, ahora soy la razón por la que él decidió hacer este viaje. No me cabe en la cabeza. Se viene a la ciudad donde estoy, a mi espacio, a mi vida. ¡Y no viene solo! Su mamá, su papá, su sobrino Dylan… todos. Pero es él, César, el que me está dejando sin palabras. Me siento como una adolescente que no sabe si reír o llorar, como si esto no fuera real.

Lo más loco de todo es que ya no siento esa presión de estar involucrada con "los Parras". Al principio, lo admito, el apellido me intimidaba, pero con el tiempo, eso pasó a segundo plano, si se llegan a dar cuenta no me importa. Superé esa idea a la semana de estar con César, cuando me di cuenta de que él no era solo "cesar Parra el cantante", sino mi César, el hombre que, a pesar de todo, no ha dejado de importarme ni un solo segundo.

Pero esto… esto es otra cosa. No es lo mismo que estar en su casa o compartir momentos a escondidas. Ahora es diferente. Ahora, él está viniendo a mi país Con su familia, Esto es grande.

Es la 1 de la tarde y me llego el mensaje que esperaba.

Cesar 💚👑

- amor ya aterrizamos, estamos agarrando las maletas - me encanta que me diga así.

- ok, los espero en la salida de llegada, si no se ubican pregunten al señor de negro.

- ah cabrona y tú cómo sabes que hay un señor de negro, ¿lo conoces? - celos.

- cesar, él es el que ayuda a los de migración.

- ya solo falta la de luna y salimos, ya quiero verte😘.

- 👍🏻

Siguelé con tus celos Parra, no le respondí mucho solo un emoji.

Espero unos 5 minutos más, cuando los vi salir, de verdad está familia es muy hermosa, me encanta estar con ellos.

El primero en hacercarse fue el pequeño Dylan, es un amor.
Le siguió lillian con Paola y Ramón.
Luna me sonrió y dio un beso en la mejilla, Vane hizo lo mismo.

Cristhian llegó y me abrazo, lo sentí tan bonito que se lo correspondí, pero antes de separarnos me dijo al oído...

- el cesar anda cagado - se rió - piensa que estás encabronada mija, hazlo sufrir tantito - sonreí y nos separamos.

Y ahí estaba el....el causante de mis trasnochos y lágrimas.

- hola - se acercó un poco, a esto toda su familia nos miraba, le sonreí un poco, parecía un niño pequeño regañado.

- ¿como estás? - le pregunté mientras tomé su mano.

- mejor - sonrió de lado - ¿te puedo dar un beso? - escuché la risa de Cristhian y se ganó una mirada horrible de parte de cesar, se que para ellos esto era muy gracioso.

Habían pasado siete días desde la última vez que vi a César. Siete días de silencio, angustia, y un sinfín de preguntas sin respuestas. Lo necesitaba, él me necesitaba, mi corazón latía desbocado, pero me contuve hasta que nuestros ojos se encontraron. Y cuando lo hicieron, todo lo demás desapareció. Fue un beso urgente, lleno de lo que no habíamos dicho, de lo que habíamos evitado sentir en medio del caos de las redes y los rumores.

El mundo parecía detenerse mientras nos aferrábamos el uno al otro, pero no duró mucho. Cristhian, con su habitual sentido inoportuno, nos interrumpió con un simple.

- Tengo hambre - Vanessa, le dio un zape en la cabeza, y para completar el cuadro, Lillian, le dio otro por metiche. Yo no pude evitar sonreír. A pesar de la incomodidad del momento, me llenaba de alivio verlos ahí, en medio de todo el desorden, apoyándonos de la mejor manera que sabían.

Salimos del aeropuerto y los llevé a un restaurante sencillo, pero con una comida deliciosa, de esas que te reconfortan el alma. Todos parecían relajarse por primera vez en días, compartiendo risas y conversaciones ligeras. Pero yo no podía dejar de pensar en ese beso, el que nos habíamos dado y que de alguna manera nos había devuelto algo de lo que habíamos perdido.

- bueno les voy a dar pequeñas reglas que deben saber - todos me miraban mientras tomaban de sus bebidas.

- no sé qué esta madre que pedí pero está bien buena - dijo Cristhian con un jugo de maracuyá.

- el mío también - dijo luna con uno de mora

- plebes dejen hablar - los regalo Paola

- no pasa nada - sonreí - me alegra que les guste, bueno no quiero que se asusten ni nada, solo que pues como en todo sitios hay gente mala - les expliqué un poco como funciona el país.

- pues como México - dijo Ramón y asentí

- sip, no den papaya - me miraron raro.

- que no nos descuidemos - dijo cesar y sonrei

- si, no deben estar alerta, pero si pendientes de sus cosas, hay cosas básicas que deben saber sobre los colombianos, sobre todo los tóxicos - mire a Cristhian y cesar.

- dile a tu wey, él es el que hace pedo por todo - se quejó Cristhian

- haber, aquí todo el mundo te habla bonito, son muy amables, hay excepciones, claro, pero por lo general, te tratan como rey, siempre que vayas comprar algo o estés paseando y quieran ofrecerte algo, te van a decir, mi amor no quiere, o mi reina, mi rey, papi, mami, cosas así - les expliqué.

- osea que un cabron puede decirte amor? - dijo cesar pensativo, creo que no lo quería decir en voz alta

- si, bueno no, haber yo con mis amigos lo hago, pero es de cualquiera, ustedes mismos lo van ver - cesar se quedó serio, aquí vamos otra vez.




🇨🇴🇨🇴🥰

solo en sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora