Cesar
Ya estoy en casa. Aunque el calor familiar me rodea, hay algo en el aire que me pesa. Mi teléfono no para de sonar, lleno de mensajes y preguntas de las redes sociales. Todos quieren saber: "¿Quién es Tatiana? ¿Es tu novia? ¿Por qué la tienes guardada con un corazón?". Me han preguntado tanto que ya ni quiero oír su nombre. ¿Por qué debería verla ahora? Sé que suena paranoico, pero lo que menos quiero es que venga a verme. A pesar de que todos dicen que estoy actuando mal, solo intento protegerla. Mantenerla lejos de todo este caos, lejos de mí.
Lillian no ha salido de su departamento. Está ahí, refugiada con Dylan. Mi pequeño sobrino me pregunta por mí, y me duele no poder ir a verlo. El médico dice que necesito reposo, que evite el estrés, pero ¿cómo lo hago cuando mi cabeza no para?
Mis padres... están molestos. No sé si es conmigo o con la situación, o quizás con el hecho de que no puedo mantenerme en pie sin que todo se desmorone. Pero anoche, mi ama vino a verme. Aún me cuesta creerlo. Hace mucho tiempo que no nos sentíamos tan cercanos. Era tarde, el silencio de la casa sólo lo interrumpía el sonido del viento golpeando las ventanas.
Flashback
- Mijo... - su voz rompió la penumbra. Yo estaba recostado, casi sin fuerzas, pero cuando la vi entrar me obligué a sentarme. No la esperaba, no después de todo lo que ha pasado.
- Ama... - le dije apenas. Sentí que me faltaban las palabras.
Ella se acercó y, con una suavidad que me sorprendió, me acarició la frente. Como cuando era niño. Me quedé quieto, perdido entre la ternura de ese gesto y la tristeza que me embargaba.
- Siempre voy a estar aquí para ti, César - dijo con voz firme, pero llena de amor. Sentí un nudo en la garganta, pero no quería llorar frente a ella. No frente a mi madre, no ahora.
- Lo sé, pero... no sé si puedo con esto. Todo es un desastre, todo iba tan bien - Mis ojos se nublaron, y desvié la mirada.
Ella suspiró, sentándose a mi lado en la cama.
- A veces, la vida nos da cosas que creemos que no podemos manejar. Pero lo importante no es si podemos o no. Lo importante es que sigamos adelante. Tu hermano estaría orgulloso de ti, César, Carlos te quería ver enamorado, no dejes que otros lo arruinen, ella llama todo los días a preguntar cómo estas.
Esas palabras me golpearon más fuerte que cualquier otra cosa. No había pensado en mi hermano de esa manera, como si aún me estuviera mirando, juzgando mis pasos.
- No quiero que me sigan usando a mí o a él para alimentar esto, ama - Levanté la vista, mostrando el teléfono con la maldita foto. Yo desmayado al lado de su tumba. Esa imagen, esa condenada imagen, era la portada en todos lados.
- Lo sé, hijo. No es justo. Pero tú sabes quién era tu hermano. El le encantaba animar a la gente, Él vive en tu corazón, no en esas fotos. - Su mano apretó la mía, dándome una fuerza que no sabía que necesitaba - además tú papá y yo les hablamos cuando comenzaron con todo esto, ser Los parras no iba a ser fácil, comenzaron a tener fama, y fue muy bueno, pero también trae cosas malas.
Fin del flashback
El dolor no ha desaparecido, pero esas palabras me acompañan ahora. Mi apa también me dijo que intentara mantenerme tranquilo, que no dejara que esto me consuma. Pero cada vez que abro Instagram, cada vez que veo esos comentarios, esa foto de mí tirado junto a la tumba de mi hermano... es como si me arrancaran algo por dentro.
No sé cómo lidiar con esto. Mi hermano no es un mono de feria, no debería ser expuesto como un trofeo. Pero aquí estoy, atrapado en esta angustia, sin saber cómo escapar.
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solo en sueños
Fanfictionde tu boca podría esperar cualquier cosa, pero jamás pensé que tus caricias me mintieran