II. PARTE. MÉXICO 1.3

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Carlos se inclina sobre mí y me acaricia la frente. Lo veo un poco borroso, pero se da cuenta de que estoy despierta.

- Amor -dice-, despertaste.

- Carlos...

- Te desmayaste.

- ¿Y los bebés? -intento incorporarme.

- Está bien, amor -dice-. Te has desmayado.

Miro hacia un lado y de pronto siento una profunda tristeza, algo sobre lo que había dicho Judith.

- Te dije que hablaría con Judith.

- Jamás se irá -digo.

Me mira con el ceño fruncido, sus ojos se llenan de nostalgia intentando que no me sienta mal.

- Lucía, lo que importa es que estamos juntos.

- ¿Confías en ella?

- Sí, para cosas de trabajo.

Asiento. Carlos me acaricia el cabello.

- Déjame sola.

- ¿Qué te ha dicho Lu? ¿Para que estés así?

Suspiro, lo miro con los ojos llenos de lágrimas.

- Que te necesita y que tú a ella también, que no te ama pero siempre serás su amigo.

Suspira.

- Lu, solo te necesito a ti.

- Es difícil confiar en un ambiente así.

- ¿Quieres renunciar mientras pasa el embarazo? Podemos viajar con una partera si quieres amor, solo dime lo que necesitas.

Después de salir de la clínica, Carlos y yo fuimos al departamento de Reyes. Algo dentro de mí se había apagado y sentía que era la seguridad con la que Judith había dicho que él siempre volvería a ella. Si eso era así, Carlos me destruirá por dentro.

El viernes de práctica me quedo en la oficina y me aseguro de ponerle seguro para que nadie me moleste. Sería capaz de todo por defender lo que Carlos siente por mí, pero ¿qué tanto me ama?

El sábado estoy en el garaje de Ferrari junto a Reyes, ella me acaricia el cabello y sonríe.

- Te sienta bien el embarazo -dice-. Te ves hermosa.

- Oh, eso espero -sonrío-. No me gustaría que Carlos me vea fea en este proceso.

- Lucía, eres hermosa -dice-. No digas esas cosas.

Sonrío divertida. Una de las cámaras me enfoca y Reyes señala a la cámara. Ella es muy linda conmigo. Carlos está a punto de salir. Me pongo los audífonos y cruzo los dedos para que se lleve la Pole. Reyes me calma cada vez que me emociono. En la última vuelta en Q3, Carlos logra llevarse la Pole. Chillo de emoción y abrazo a Reyes. Todos en el garaje se abrazan y están felices por Carlos.

Judith aplaude y mira con admiración las pantallas. Reyes y yo salimos del taller para ir con Carlos. Mientras empiezan los medios a acercarse, Carlos estaciona su monoplaza y se sacude el cabello. Se abraza con sus ingenieros, me ve entre ellos y me abraza. Me planta un beso frente a todos y yo sonrío como una niña viendo a su cantante favorita.

Carlos ha hecho la pole y estoy deseando que se lleve el premio. Después de la rueda de prensa, espero a Carlos en su camerino. Al verme, me abraza y me llena de besos.

- Felicidades, mi amor -acaricio su cabello-. Eres el mejor.

- Si soy el mejor para ti es lo único que importa.

Quiero que me mires- Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora