Quiero que me mires- Carlos Sainz

Silverstone 1.1

Ha pasado una semana desde que ocurrió el último Gran Premio. Es lunes y me preparo para hacer mi maleta y volar hacia Silverstone. Mientras la hago, noto que tengo mensajes de correo de Judith, indicaciones del jet. Espero no viajar con Carlos. No hemos hablado en todos estos días desde que terminó el Gran Premio de Austria.

Mientras reviso mis correos, papá me prepara una taza de té caliente.

—Quita esa mirada triste —dice—. No me gusta verte así.

—Papá, ya no sé qué hacer.

—Sigue haciendo lo que has hecho —me abraza—. Vamos, se hace tarde para la cita.

Papá era sobreviviente de cáncer de próstata y cada dos meses vamos a un chequeo general para saber que todo esta bien. Antes de salir, mi padre me mira fijamente.

—¿Qué pasa, papá?

—Tu madre me ha llamado.

—Oh —mi voz es suave—. ¿Y qué ha dicho?

—Que le encantaría poder verte.

Tomo mi bolso y las llaves de mi auto.

—No empecemos por ahí, padre.

No hablamos de mamá. Cuando tenía 5 años, mi madre prefería estar en la calle bebiendo hasta tarde, hasta que un día los servicios sociales y papá me separaron de ella. Se recuperó, pero formó otra familia. No sabemos de ella, solo llama en ocasiones y pregunta por mí.

Papá y yo vamos a la clínica y su chequeo es exitoso. De regreso, pasamos comprando algo delicioso y lo dejo en su casa, mi madrastra, con la que poco hablo, parece contenta de saber que todo esta bien. 

Al llegar a casa suspiro y sigo haciendo mi maleta. Veo el Instagram de Carlos y no ha publicado nada. Cierro los ojos y suspiro. 

El martes estoy en el aeropuerto esperando para subir al jet y mi teléfono parece querer explotar de tantas notificaciones. Frunzo el ceño y veo la publicación de Ferrari en Instagram. Veo una foto de Oliver que dice "Oliver Bearman 2029". Oliver Bearman ocupará el asiento de Carlos Sainz el próximo año. Me llevo las manos a la boca. Judith alza la mano y la sigo para subirnos al Jet.

—Judith, ¿tú lo sabías?

—Sí —dice—. Desde hace unos días.

—¿Y Carlos?

—También lo sabe.

—¿Por qué no me lo dijeron?

Judith me mira y Charles camina adelante con el pequeño en brazos.

—Te lo estamos informando.

—Judith, me acabo de enterar por Instagram.

Judith y yo tomamos asiento, ella se inclina sobre su asiento.

—Lucía, no te preocupes. Serás la relaciones públicas de Ollie.

Sacudo la cabeza.

—¿Tiene ofertas?

—Estoy segura de que sí.

Tenía ganas de decirle a Judith que todo era su culpa, pero quería llegar a Silverstone cómoda y sin tener problemas con ella. Judith se ve feliz, de hecho, se puede notar algo diferente en ella. Charles también. Sofia toma asiento al frente de mí.

—Oye, me he enterado.

—Sí —digo—. Toda una sorpresa.

Sofia me toma las manos.

—Veremos qué sucede.

—Ni siquiera he hablado con Carlos —dejo caer mi cabeza—. No hay nada.

Ella toma una botella de agua.