EMMA
Estaba apunto de responderle, pero no me dejó porque chocó sus labios con lo mío.
Su mano subió a mi nuca y me acercó más, profundizando el beso mientras sus labios se movían ferozmente sobre los míos.
Un jadeo escapó de mí cuando mordió mis labios tan bien. Agarro mi cintura y me cargo; empezó a caminar.
Me bajó frente a su escritorio; lo supe porque un ruido de hojas volando se escuchó. Entonces empezó a quitarme la ropa, dejándome completamente desnuda. Lleve mi paleta a la boca nuevamente.
Se alejó de mí; sus ojos bajaron por mis cuerpos lentamente. —"Maldición, si sabía que escondía todo eso, te abría tomado el mismo día que entraste a mi oficina". — Se acercó a mí. —"Tiene el cuerpo más perfecto que es visto en mi vida".
Agarró mi cintura y me subió a su escritorio. Intente quitarle su ropa pero él se alejó.
—"No primero necesito saber a qué sabe".
Entonces sin previo aviso separó mis piernas y se arrodilló. Quedaba justamente entre mis piernas; sentía su aliento en mis muslos.
Me miró antes de subir su mano, agarrando mi chupeta. —"Me la puede prestar por unos minutos".
No tenía ni puta idea para qué la quería, pero saqué la paleta de mi boca y se la entregué en su mano.
La colocó en su boca y luego jaló mi pierna haciendo que cayera hacia atrás.
—"Ponte cómoda, porque me voy a tomar mi tiempo contigo".
Sentir su lengua pasar por mis centros. Un gemido abandonó mis labios.
Entonces sentí cómo pasó la chupeta por mi centro. Comenzó a ser círculo en mi entrada con la chupeta.
—"Joder".
Un grito más alto salió de mí cuando su boca se concentró en mi clitoris mientras la paleta seguía siendo círculo en mi entrada.
—"Silencio no quiere que no escuchen".
Los movimientos de su lengua aumentaron más, igual que lo circuló de la chupeta. Tuve que morderme los labios para no gritar de tan bien que se sentía.
—"Vamos, nena, vente para mí y tendrá mi pene dentro de ti".
Sentí como entraba la chupeta dentro de mí; jamás en mi vida había hecho algo así; maldición, nunca lo hubiera permitido, pero aquí sabiendo lo rico que era, volvería a repetirlo tantas veces como fuera necesario.
Cuando sus dientes rozaron con mi clitoris, eso fue todo lo que necesitaba para que mi orgasmo llegara. Acabe como nunca lo había hecho en mi vida.
Él retiró la chupeta y luego pasó su lengua antes de dejar un beso. Temblé por la sensación.
Él subió y me miró con una sonrisa arrogante. —"Sabe bastante rica". — Levantó su mano, colocando la chupeta con mis labios. — "Toma, pruébala; ahora sabrá más rica".
Abrí mi boca y él introdujo la chupeta. Me aprobé. —"¿Bien, qué tal sabe?".
—"Bien".
Él se acercó. —"Esa no es la respuesta que quiero".
Lo mire. —"¿Entonces qué respuesta quiere?".
—"Un perfecto estaría bien".
—"Bien, sabe perfecta".
Él agarró mi cintura y me bajó del escritorio. Lo miré pensando que había volvido el Sr. Hielo, pero empezó a quitarse la ropa.
—"Si no estoy dentro de ti en los próximos segundos creo que perderé la cabeza".
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Seduciendo A Mi Profesor
RomanceEmma Ramírez Él es todo un estricto difícil, pero cuando una apuesta me pone la condición de llevarme al nuevo profesor a la cama empieza a verse muy bien, creo que un poco de mi seducción y derretiré ese muro de hielo que tiene. Liam Parker. Ella...