EMMA
Fui al restaurante con Javier solo para hablar de esa estúpida foto.
—"¿De qué quieres hablar?"
—"Primero que deje lo que tenga con ese imbécil".
Miro a Javier sin creerlo, casi a punto de reírme. Sé que la cosa con Liam está mala ahora, pero hasta que no hable con él, no iba a tomar una decisión.
—"¿No crees que está pidiendo mucho?"
—"Si eso crees, no tengo problema en mostrarle esta foto al director".
Me levanté de la silla. —"Iré al baño, volveré en seguida".
De verdad necesitaba estar un poco a sola para saber qué diablo iba a hacer con lo que estaba pasándome.
Cuando entré al baño, me estaba echando agua en la cara. Estaba secándome la cara cuando la puerta se abre y se cierra detrás de mí. Me giro para regañar al intruso, pero me detuve al ver a Liam.
—"¿Qué haces con él?"
—"Lo mismo que hacías tú con Sofía".
Él cerró la puerta y escuché cómo sonó el clip del seguro mientras se acercaba a mí.
—"No estaba haciendo nada con Sofía".
—"No, eso no fue lo que vi".
—"Ella se subió arriba de mí justo en el momento en que abriste la puerta".
Tenía que creerle; Sofía no era de confiar. Si se metió con Javier sabiendo que era mi novio, ¿qué se podía esperar de alguien así?
Pero es que Liam ni me dejó hablar porque agarró la parte de atrás de mi cabeza y me chocó contra sus labios en un beso salvaje.
Cuando me despegué para buscar aire, parecía que sus besos me hubieran dejado ebria; quería más y él tomó mi cintura y me pegó contra la pared.
—"No te quiero cerca de él".
Sentí una de sus manos bajar por mi falda hasta estar cerca de mis bragas. Luego echó mis bragas a un lado y, cuando empujó un dedo dentro de mí, luego agregó otro y mi cabeza cayó hacia atrás. Abrí los muslos, esperando más mientras Liam me sostenía fácilmente con un brazo por la cintura.
Dentro y fuera de mí, sus dedos empujaban, aumentando el ritmo; él tenía su cabeza en mis pechos mientras su mano me acercaba al orgasmo.
—"Eso es, nena, puedo sentirte revoloteando entre mis dedos".
—"Liam".
—"Vente por mí".
Mis ojos se cerraron mientras mi orgasmo me golpeaba. Olas de placer me golpeaban con fuerza y rapidez como nunca.
Él me colocó en el suelo cuando mi cuerpo se calmó.
—"Te vas conmigo ahora".
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Seduciendo A Mi Profesor
RomanceEmma Ramírez Él es todo un estricto difícil, pero cuando una apuesta me pone la condición de llevarme al nuevo profesor a la cama empieza a verse muy bien, creo que un poco de mi seducción y derretiré ese muro de hielo que tiene. Liam Parker. Ella...